Las ampollas son sacos que contienen líquido y se forman en la capa externa de la piel. Generalmente aparecen en las manos y en los pies.

Según explica la Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, ocurren por la fricción en la zona del pie, generalmente cuando un zapato no es de la talla. Otras causas también incluyen:

  • Quemaduras.
  • Quemaduras de sol.
  • Congelación.
  • Eccema.
  • Reacciones alérgicas.
  • Hiedra, roble y zumaque venenosos.
  • Enfermedades autoinmunes como el pénfigo.
  • Epidermólisis bullosa, una enfermedad que vuelve frágil a la piel.
  • Infecciones virales como la varicela zoster (virus que causa la varicela y la culebrilla) y el herpes simple (que causa el herpes labial).
  • Infecciones de la piel incluyendo el impétigo.

“Las ampollas son bolsitas llenas de líquido que se forman en la piel en respuesta a la fricción, calor o infecciones. Las ampollas pueden sanar por sí solas, pero los productos naturales pueden ayudar a acelerar el proceso de cicatrización”, agrega Medical News Today.

Mejor con Salud señala algunos remedios caseros para aliviarlas. Es importante saber que pueden causar efectos diferentes en cada persona. Lo recomendable es consultar con un médico antes de aplicarlos.

Remedio #1

La sábila es una planta muy conocida por ser utilizada para diferentes propósitos, desde remedios para afecciones estomacales hasta para cuidar la piel, el cabello, etc. “Se cree que su aplicación sobre las ampollas, ayudaría a hidratar la zona, reducir la inflamación y “acelerar” la curación”, indica Mejor con Salud.

Para su aplicación debe lavarse muy bien la penca de sábila. Luego, extraer el gel y aplicarla en la zona afectada.

Remedio #2

El alcohol es un producto que debe estar en los primeros auxilios de cualquier hogar. Esta vez será destinado para las ampollas. “Se cree que sumergiendo un hisopo en alcohol y aplicándolo sobre la ampolla, se conseguiría ablandarla y eliminarla, a la vez que se limpia la piel y se previenen infecciones”, detalla Mejor con Salud.

Remedio #3

La vaselina es un producto que se utiliza generalmente para hidratar la piel. De acuerdo con el sitio web aplicando una cantidad mínima en las ampollas, puede ser una opción para ablandarlas.

Remedio #4

El último remedio que recomienda Mejor con Salud es agua con sal. A continuación las instrucciones para hacerlo:

  1. Calentar agua.
  1. Agregar abundante sal.
  1. Revolver.
  1. Sumergir los pies en la solución por varios minutos para que la ampolla se ablande.
  1. Esterilizar con alcohol una aguja de coser.
  1. Realizar un pequeño agujero para sacar el líquido de la ampolla.
  1. Luego, secar muy bien los pies con una toalla. Esperar a que la ampolla no bote más líquido.

Callos en los pies

Algunas personas creen que los callos y las callosidades son iguales, pero no es así. Según detalla Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los callos son más pequeños que las callosidades. Se caracterizan por tener un centro duro rodeado de piel inflamada. Frecuentemente causan dolor y se presentan en partes de los pies que no soportan peso (puntas, costados de los dedos, entre los dedos).

Por su parte, las callosidades en pocas ocasiones son dolorosas. Generalmente se forman en la planta de los pies, debajo de los talones, en las palmas o rodillas. Su tamaño suele ser más grande que los callos.

Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, menciona los síntomas que pueden incluir esta afección:

  • La piel está endurecida y gruesa.
  • La piel puede ser escamosa y seca.
  • Se encuentran áreas de piel gruesa y endurecida en las manos, los pies u otras zonas que pueden sufrir fricción o presión.
  • Las zonas afectadas pueden ser dolorosas y pueden sangrar.