La anemia es un trastorno común de la sangre que muchas personas desarrollan en algún momento de sus vidas. Algunos tipos son leves y de corta duración. Sin embargo, la afección puede llegar a ser grave si permanece sin tratamiento durante mucho tiempo.

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos indican que esta afección se presenta cuando el cuerpo no cuenta con la cantidad suficiente de glóbulos rojos sanos. Es posible que la persona tenga muy pocos o que estos carezcan de una proteína rica en hierro llamada hemoglobina, estos glóbulos son los responsables de transportar el oxígeno por todo el cuerpo y la hemoglobina es la proteína que lleva el oxígeno.

Cuando el número de glóbulos rojos o el nivel de hemoglobina es demasiado bajo, el cuerpo no obtiene todo el oxígeno que necesita y esto puede hacer que la persona se sienta cansada, con falta de aire, mareos, dolores de cabeza, piel pálida o frío en las manos y los pies.

Si bien hay diferentes tipos de anemia, los tratamientos para hacerles frente abarcan desde tomar suplementos hasta someterse a procedimientos médicos; sin embargo, llevar una dieta balanceada y saludable puede ayudar a prevenir la enfermedad, de acuerdo con el instituto de investigación médica Mayo Clinic.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que el 15 % de la población mundial sufre anemia ferropénica, provocada por la carencia de hierro, uno de los minerales esenciales que necesita el organismo. Las embarazadas, los ancianos y los niños son las poblaciones más afectadas.

El consumo de hierro es una de las principales recomendaciones para prevenir y hacerle frente a esta afección. Muchos alimentos contienen este mineral, aunque el que proviene de origen animal (hierro hemo) es mejor absorbido por el organismo.

En ese sentido, el portal Nuevas Evas reveló una receta de leche de coco que requiere un cuarto de coco fresco y tres cuartos de taza de agua de coco.

Para prepararla se debe licuar los ingredientes y filtrar el producto que debe utilizarse dentro de las 24 y 72 horas. Y se debe guardar en el refrigerador, para que permanezca fresca. Aunque la recomendación siempre es utilizarla en el momento de elaboración.

¿Cómo prevenir esta enfermedad?

El portal Cinfasalud de España hace algunas recomendaciones puntuales de lo que se debe tener en cuenta para prevenir esta enfermedad.

  • Comer variado: una dieta con todos los grupos de alimentos la segura al organismo tener la cantidad suficiente de hierro, porque solamente entre 10 y 15 % del que está presente en los alimentos es absorbido por el intestino. Este mineral contenido en productos de origen animal se absorbe 30 %, mientras que el de vegetales se absorbe con más dificultad.

El hierro se encuentra en alimentos como la carne de res, almejas y mejillones; nueces, pistachos, almendras, sésamo, berros, acelgas y espinacas; lentejas, garbanzos y guisantes, además de trigo, pan y arroz.

  • Incorporar alimentos cítricos a la dieta: zumos de naranja o mandarina, así como brócoli, kiwi y melón son apropiados y mejoran la absorción de hierro.
  • No olvidar la vitamina B12: la deficiencia de esta vitamina puede causar anemia. Se puede encontrar en la carne vacuna, aves, pescado, huevos, lácteos y cualquier alimento enriquecido con ella. Los vegetarianos deben consumir casi el doble de hierro en su día a día frente una persona que no lo es, e incorporar alimentos como cereales integrales, verduras de hoja verde, alubias, lentejas, tofu y nueces.
  • Evitar el autodiagnóstico y acudir al médico: cuando una persona se siente débil y cree que puede tener anemia, debe acudir al médico en lugar de comenzar a tomar suplementos alimenticios o vitaminas por cuenta propia, pues se puede arriesgar a presentar una intoxicación por hierro. Además, de existir anemia, es importante identificar qué la está generando y cuál es el tratamiento a seguir.