La ansiedad es una emoción que todo el mundo alguna vez en su vida ha experimentado, que ayuda al organismo a prepararse para hacer alguna cosa importante. Esta se produce como una reacción psicofisiológica de activación intensa del sistema nervioso central y de todo el organismo.

Sin embargo, esta puede llevar a otros estados perjudiciales para la salud: “La ansiedad se convierte en trastorno cuando no nos deja hacer aquellas cosas que nos gusta hacer y es persistente en el tiempo”, según Miquel Àngel Fullana, Psicólogo especialista en trastornos.

Con frecuencia en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror, que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico), según el portal Mayo Clinic.

En la ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo. | Foto: SIphotography

Además, este tipo de sentimientos de pánico interfieren con las actividades diarias y son difíciles de controlar, incluso, son desproporcionados en comparación con el peligro real y pueden durar bastante tiempo.

Síntomas

  • Tener problemas para conciliar el sueño
  • Padecer problemas gastrointestinales (GI)
  • Tener dificultades para controlar las preocupaciones
  • Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
  • Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
  • Aumento del ritmo cardíaco
  • Respiración acelerada (hiperventilación)
  • Sudoración
  • Temblores
  • Sensación de debilidad o cansancio
  • Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual

Por fortuna, existen algunos remedios caseros para calmar los primeros síntomas:

Té de menta

Preparación

  • Usar 1 cucharadita de hojas secas o 2 de las frescas por cada taza de agua, luego agregarlas al agua hirviendo, dejando reposar de 3 a 5 minutos.
  • Después, colar y beber por la mañana para levantar el estado de ánimo. Asimismo puede incluirse en la rutina nocturna para tener un sueño tranquilo.

Té de manzanilla

Preparación

  • Llevar el agua a punto de ebullición, agregar 1 cucharadita de flores de manzanilla secas o dos cucharadas de flores frescas.
  • Luego, dejar reposar de 5 a 10 minutos.
  • Consumir durante el día si las personas están sintiendo nervios o ansiedad, incluso se consume en la noche para mejorar el sueño.
  • No se debe usar con otros medicamentos. Según la Clínica Mayo, la manzanilla puede aumentar el riesgo de sangrados cuando se usa con medicamentos anticoagulantes y también puede provocar reacciones alérgicas en personas sensibles.

Té de bálsamo de limón

Preparación

  • Por cada taza de agua hirviendo incluir una cucharada de hojas secas o dos cucharadas de hojas frescas.
  • Dejar reposar de 5 a 10 minutos, colar y beber.
  • También es bueno para el insomnio y el estrés.
  • Todo esto se debe gracias a que logra aumentar el GABA, (que es un neurotransmisor inhibitorio). Las investigaciones sugieren que ayuda a controlar el miedo y la ansiedad cuando las neuronas se sobreexcitan.

Té de raíz de valeriana

Preparación

  • Luego de un tiempo el sabor se siente más fuerte.
  • Se recomienda beber una hora antes de acostarse.

Té de lavanda

Preparación

  • Usar 2 cucharaditas de hojas de lavanda por cada 8 onzas de agua.
  • Remojar en agua caliente por unos 10 minutos.
  • Finalmente beberlo en el día o antes de acostarse.
  • Tenga en cuenta que puede tener otros efectos secundarios. Según la Clínica Mayo el consumo oral tiende a provocar estreñimiento, dolores de cabeza, aumentar el apetito, bajar la presión e interferir con otros medicamentos al usarse de forma frecuente.

Recomendación: a pesar de que todas las recetas mencionadas en este artículo son naturales, primero se debe consultar con el médico si presenta alguna condición.