El trastorno de ansiedad (TDA) se manifiesta con síntomas físicos como presión en el pecho, sudoración, mareos, taquicardia, tensión muscular, entre otros. Estas dolencias se pueden confundir con enfermedades de otro tipo y es por esto que muchas personas asumen distintas explicaciones para las mismas, sin tener en cuenta que la causa podría ser un TDA.
La falta de información sobre estas enfermedades genera que su diagnóstico sea demorado. Asimismo, la pandemia trajo consigo nuevas realidades en el trabajo, en el estudio, y en las diferentes maneras de socializar.
Adaptarse a estos cambios y el enfrentamiento latente al temor de contraer el virus de la covid-19 ha sido difícil para muchas personas, pero puede resultar extenuante para los individuos con enfermedades mentales, como el mencionado trastorno de ansiedad.
“El incremento de los trabajos donde predomina el sedentarismo, el incremento de las relaciones virtuales, la competitividad del mundo actual y el uso excesivo de dispositivos electrónicos ha incrementado los niveles de ansiedad en las personas e impactado su vida y la de sus familias.
Además, los espacios de relajación, meditación y uso inteligente del tiempo libre se han visto invadidos por la tecnología y el consumismo”, manifestó en una conferencia Ana Millán, médica psiquiatra de Colsanitas.
En ese sentido, el portal Mayo Clinic reveló algunas hierbas naturales que pueden ayudar a tratar este trastorno:
Kava: aunque prometía ser un tratamiento efectivo para la ansiedad, se descubrió que puede provocar daños hepáticos graves, incluso en el corto plazo. Por esto, si la persona quiere utilizar esto como tratamiento, es importante que primero consulte al médico.
Pasiflora: algunos ensayos clínicos de poca envergadura sugieren que la pasiflora podría ayudar con la ansiedad. En muchos productos comerciales, la pasiflora se combina con otras hierbas, lo cual hace difícil distinguir cuáles son sus cualidades exclusivas. La pasiflora generalmente se considera segura cuando se utiliza según las instrucciones, pero algunos estudios establecieron que puede provocar somnolencia, mareos y confusión.
Valeriana: estudios asocian el consumo de este producto con menos ansiedad y estrés, aunque hay quienes no mostraron ningún tipo de beneficio. El portal explica que esta planta es segura en dosis recomendadas, pero como no existen estudios de seguridad a largo plazo, se recomienda no abusar de su consumo. Además puede generar efectos secundarios como dolores de cabeza, mareos y somnolencia.
Manzanilla: aunque es una planta que posee efectos relajantes, puede incrementar el riesgo de sangrado si su consumo va acompañado de medicamentos anticoagulantes. Incluso hay quienes pueden presentar una reacción alérgica a esta si la consumen.
Lavanda: evidencia preliminar dice que tiene efectos relajantes, pero su consumo por vía oral puede provocar estreñimiento y dolores de cabeza.
Es importante tener en cuenta que con frecuencia en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror, que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico), según el portal Mayo Clinic.
Con frecuencia en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror, que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico), según el portal Mayo Clinic.
Por esta razón, los expertos en la salud mental de las personas enfatizan en que un profesional de la salud debe realizar la evaluación y recomendar el tratamiento adecuado para el paciente.
Además, es importante tener en cuenta que el trastorno de ansiedad no solo afecta la calidad de vida de quien la padece, sino también de quienes están a su alrededor.
El papel de la ansiedad y sus efectos en el cerebro están confirmados. Un aumento da paso a anormalidades en el funcionamiento de diversas áreas, especialmente en el sistema nervioso autónomo. Esto puede dar lugar a otros diferentes trastornos, entre ellos, afecciones cardiovasculares y alteraciones psicosomáticas.