La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) define los antidepresivos como un grupo de medicamentos “que actúan cambiando las sustancias químicas del cerebro llamadas neurotransmisores –principalmente serotonina, norepinefrina y dopamina– que están involucradas en la regulación del estado de ánimo”.

Explica que algunos antidepresivos tienen clasificaciones: Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como Prozac (fluoxetina), Celexa (citalopram) y Paxil (paroxetina); inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), como Effexor (venlafaxina) y Cymbalta (duloxetina); antidepresivos tricíclicos (ATC), como Elavil (amitriptilina), Tofranil (imipramina) y Pamelor (nortriptilina); inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como Nardil (fenelzina) y Parnate (tranilcipromina), entre otros menos comunes.

De acuerdo con la FDA, los medicamentos que han sido aprobados para el tratamiento de la depresión pueden ver a los diferentes neurotransmisores en un sinnúmero de formas. Para citar un ejemplo, la FDA explica que los ISRS han experimentado la señalización de serotonina en el cerebro, mientras que los IMAO bloquean la monoamino oxidasa, una enzima que descompone los neurotransmisores.

La FDA señala que los medicamentos que han sido aprobados para el tratamiento de la depresión pueden ver a los diferentes neurotransmisores en un sinnúmero de formas. | Foto: Getty Image

El doctor Mitchell Mathis, MD, director de la División de Productos Psiquiátricos de la FDA, precisa que “algunas pruebas indican que la forma más eficaz para tratar a muchos pacientes con depresión es a través de la terapia como de la medicación antidepresiva prescrita”. La venta de antidepresivos es bajo prescripción médica y el tiempo de su consumo varía según el paciente.

Por años se ha tenido la duda del millón: ¿si se deja de consumir antidepresivos pueden presentarse episodios de abstinencia?

Al respecto, el doctor Daniel Hall-Flavin, especialista certificado en psiquiatría general y psiquiatría en adicciones de Mayo Clinic, explica que la abstinencia de antidepresivos “es posible si dejas de tomar un antidepresivo de forma abrupta, en particular si lo has estado tomando por más de cuatro a seis semanas. Los síntomas de la abstinencia de antidepresivos a veces se denominan síndrome de suspensión de antidepresivos y generalmente duran unas pocas semanas”.

Destaca que algunos antidepresivos son más propensos a causar síntomas de abstinencia que otros. Entre los síntomas que pueden experimentar las personas cuando dejan de tomar un antidepresivo de forma repentina son los siguientes: ansiedad, insomnio o sueños vívidos, dolores de cabeza, mareos, cansancio, irritabilidad, síntomas similares a los de la gripe, como músculos doloridos y escalofríos, náuseas, sensaciones de descarga eléctrica y reaparición de los síntomas de depresión. El galeno señala que esta sintomatología puede presentarse durante uno o dos días.

El especialista de Mayo Clinic recomienda que los pacientes consulten a su médico de cabecera antes de dejar de tomar los antidepresivos para minimizar el riesgo de vivir una abstinencia producto de estos medicamentos. | Foto: Troels Graugaard

Hall-Flavin aclara que experimentar síntomas de abstinencia de antidepresivos no significa que la personas sean adictas a un antidepresivo. “La adicción representa cambios químicos dañinos a largo plazo en el cerebro. Se caracteriza por antojos intensos, incapacidad para controlar el uso de una sustancia y consecuencias negativas del uso de esa sustancia. Los antidepresivos no causan estos problemas”, dice.

El especialista recomienda que los pacientes consulten a su médico de cabecera antes de dejar de tomar los antidepresivos para minimizar el riesgo de vivir una abstinencia producto de estos medicamentos. El médico puede recomendarle que reduzca de forma gradual la dosis del antidepresivo durante varios días, semanas o más para, de este modo, lograr que el organismo se adapte a la ausencia del medicamento.

“En algunos casos, tu médico puede recetarte otro antidepresivo u otro tipo de medicamento a corto plazo para ayudarte a aliviar los síntomas a medida que el cuerpo se adapta. Si estás cambiando de un tipo de antidepresivo a otro, tu médico puede indicarte que comiences a tomar el nuevo antes de que dejes de tomar el medicamento original por completo”, asegura el galeno de Mayo Clinic.