Una de las grandes preocupaciones, tanto de hombres como de mujeres, a lo largo de la historia ha sido conservar la juventud o mantenerse en forma, tratando de retrasar los signos que evidencian el paso del tiempo en el cuerpo y particularmente en la piel.

En este proceso factores como la genética, la alimentación y la actividad física juegan un papel importante. La dieta puede ser el principal aliado o el mayor enemigo en el proceso de envejecimiento si las personas no se alimentan de manera saludable y con productos que no causen daño a su organismo.

El estilo de vida de las personas, así como lo que consumen es fundamental a la hora de crear la dieta antiedad. En general, ésta debe incluir productos que ayuden en la producción de colágeno, brinden hidratación y aporten nutrientes al organismo.

Las frutas y verduras son clave, pues también son ricas en vitaminas, fibra y antioxidantes. Algunas de las que tienen mayor cantidad de antioxidantes son: fresas, moras, arándanos, frambuesas, naranja, mandarina, granada y uvas. La dieta diaria puede complementarse con la ingesta regular de infusiones que también pueden brindarle antoxidantes al cuerpo, además de ayudarle a eliminar toxinas e hidratarlo.

Algunas de las opciones de plantas que aportan beneficios a la piel son la manzanilla, el diente de león, la menta, la albahaca y la cola de caballo.

La manzanilla es una de las hierbas más usadas en la cocina y se le considera muy medicinal. Uno de los principales usos que se le da es para combatir la digestión lenta y curar quemaduras leves. Sin embargo, también es bondadosa con la piel, pues una infusión elaborada con esta planta aporta propiedades antiinflamatorias y calmantes por lo que alivia las molestias causadas por heridas leves, acné y alergias. Se puede consumir o aplicar la infusión directamente sobre la piel, lo que permite hidratarla.

Diente de león

El diente de león suele ser utilizado más con fines decorativos que nutritivos. Sin embargo, sus cualidades para lograr una piel joven son muchas, ya que tanto su jugo como su té son antioxidantes, diuréticos y desintoxicantes.

Es una planta que puede usarse como tratamiento para el acné, porque facilita la eliminación de las toxinas a través de las glándulas sudoríparas y la orina. Es rica en antioxidantes por lo que minimiza el efecto de los radicales libres en el organismo y la piel.

Según el portal Mejor con Salud, consumir esta planta en infusión puede ayudar a hacer frente a las líneas finas de expresión, ayuda a prevenir las manchas y a quitar arrugas alrededor de los labios y los ojos. Al mismo tiempo, el té de diente de león nutre, reafirma y tonifica la piel flácida.

Té verde

Este es un producto que tiene una alta concentración de catequinas, las cuales ofrecen efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antienvejecimiento en la piel. Usado de manera tópica puede ayudar a fortalecer la epidermis y acelerar la curación de heridas. De igual forma, a inhibir una enzima en la piel que causa la pigmentación, precisa el portal Salud 180, de México.

Menta

Las hojas de menta son útiles para tratar el acné y ayudar a lucir una piel joven y sana gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Se puede utilizar su infusión ingerida o aplicarla como tónico, pues es una planta cuyas propiedades ayudan a aclarar las manchas, es buen hidratante para la piel mixta, pues controla la grasa al tiempo que humecta, elimina las arrugas finas y calma la irritación producto de las picaduras de insectos.

La infusión se puede aplicar directamente sobre la piel con un algodón limpio y se deja actuar de 10 a 15 minutos, luego se retira con abundante agua, precisa Mejor con Salud.

Albahaca

Esta planta es rica en flavonoides, sustancias que previenen la oxidación de las células y que, por lo tanto, logran que se mantengan en una mejor condición durante más tiempo, precisa Salud 180.

Cola de Caballo

Según la misma fuente, la cola de caballo se caracteriza por ser rica en minerales necesarios para la síntesis de colágeno y elastina. Además, contiene silicio, un agente que ayuda a estructurar tejidos.

Los efectos de estos remedios naturales se podrán evidenciar si la persona lleva una dieta balanceada y equilibrada, hidrata muy bien su piel y, además, realiza ejercicio de forma regular.