Los riñones filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, lo que se vuelve orina, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados.
“La mayoría de las enfermedades renales ataca los nefrones. Este daño causa que los riñones no puedan eliminar desechos. Las causas incluyen problemas genéticos, lesiones o medicamentos y la persona puede correr mayor riesgo de padecer una enfermedad renal si tiene diabetes, presión alta, enfermedad cardíaca o un familiar cercano con algún problema de los riñones. La enfermedad renal crónica va dañando los nefrones de a poco con el transcurso del tiempo”, explicó la biblioteca en su página web.
Además, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, las probabilidades de tener enfermedad de los riñones aumentan con la edad y entre más tiempo haya padecido las enfermedades nombradas hay mayor probabilidad de sufrir de la enfermedad de los riñones.
Otras enfermedades de los riñones pueden incluir: cáncer, quistes, piedras o infecciones y, para detectar si hay una enfermedad renal el médico debe hacer pruebas de sangre y de orina, ya que los síntomas se desarrollan muy tarde y por lo general aparecen cuando los riñones fallan completamente y que es cuando el médico debe ordenar un trasplante renal o un tratamiento con diálisis para reemplazar la función que normalmente desempeñan los riñones.
“A medida que progresa la enfermedad de los riñones, una persona puede presentar con hinchazón, llamada edema. El edema ocurre cuando los riñones no pueden deshacerse del exceso de líquido y sal. El edema puede aparecer en las piernas, los pies o los tobillos y con menos frecuencia en las manos o la cara”, explicó el instituto.
Sin embargo, hay otros síntomas como, por ejemplo dolor torácico, piel seca, picazón o entumecimiento, cansancio, dolores de cabeza, aumento o disminución de la micción, pérdida del apetito, espasmos musculares, náuseas, falta de aliento, problemas para dormir, problemas de concentración, vómitos o pérdida de peso.
Hay que señalar que todos los seres humanos pierden parte de la función renal mientras van envejeciendo, y una persona puede sobrevivir incluso con solamente un riñón.
Por esta razón, el portal “Mejor con Salud” reveló que el apio es un alimento diurético y por ende es ideal para eliminar toxinas, ayuda aliviar la retención de líquidos y previene la formación de piedras en los riñones. Además, de acuerdo con la dietista y nutricionista Megan Ware, el apio se compone en un 95 % de agua por lo que es una buena fuente de vitamina K. A su vez, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, recomienda su ingesta diaria para obtener suficiente ácido fólico, potasio, fibra y molibdeno.
En consecuencia, el portal señaló que una forma de consumir este alimento para obtener sus beneficios es en jugo y para hacerlo se necesitan: una manzana, 5 g de perejil fresco, una rama grande apio, un vaso de agua de 250 ml y una cucharadita de menta fresca. Después, se deben limpiar los ingredientes y cortarlos en trozos pequeños para añadirlos a una licuadora y procesarlos. Finalmente, se consume, pero con moderación.
Otras recetas
1. Jugo de rábanos, apio y col. Según el portal Natursan.net, es recomendado especialmente para casos de cálculos renales pues el apio ayuda a disolverlos.
2. Jugo de rábanos, apio y col. Los rábanos permiten eliminar residuos. Además protegen de las infecciones y tienen propiedades antiinflamatorias y antifúngicas. Un estudio de la Agricultural University afirma que el rábano es una de las mejores opciones para desintoxicar el hígado, la vesícula biliar y los riñones, ya que ayuda a eliminar las toxinas.