La apnea del sueño es una afección en que la respiración se detiene mientras la persona duerme. Es importante que si al descansar en una misma habitación alguien identifica que se ronca o respira con problemas, se consulte a un doctor, indica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Los problemas relacionados con el sueño pueden causar somnolencia durante el día, cansancio y puede interrumpir las actividades de la rutina diaria. Es importante recuperar energía para el día que inicia.
Existen dos tipos de apnea: apnea central del sueño y apnea obstructiva del sueño. La primera es la menos frecuente en las personas y ocurre porque el cerebro deja de transmitir señales a los músculos de la respiración. Quienes la padecen tienen dificultad para respirar y por eso puede que se despierten y les cueste volver a dormirse.
La segunda es la más común. Se da cuando los músculos en parte posterior se relajan, causando que las vías aéreas se estrechen o se cierren al respirar. “No puedes recibir suficiente aire, lo que puede bajar el nivel de oxígeno en la sangre. El cerebro detecta que no puedes respirar y te despierta brevemente para que puedas volver a abrir las vías aéreas. Este despertar generalmente resulta tan breve que no lo recuerdas”, detalla Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación,
Sobre esta última es importante saber que existen diferentes enfermedades consideradas como factores que incrementan el riesgo de padecer apnea obstructiva del sueño. Estas son:
- Insuficiencia cardíaca progresiva.
- Hipertensión arterial.
- Diabetes tipo 2.
- Enfermedad de parkinson.
- Síndrome de ovario poliquístico.
- Trastornos hormonales.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Enfermedades pulmonares crónicas como asma.
En el caso de la apnea central del sueño también existen otros factores de riesgo como tener trastornos cardíacos, haber tenido un accidente cerebrovascular, usar analgésicos narcóticos y ser hombre (tienen más riesgo que las mujeres).
Insomnio
Este trastorno del sueño, entre otros factores, puede deberse a episodios de estrés o a experiencias traumáticas. No obstante, también puede estar relacionado con otras condiciones médicas o con algunos medicamentos.
Una de las señales más comunes de este trastorno es la dificultad de conciliar el sueño; sin embargo, hay otros que también están relacionados. En palabras de Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los síntomas del insomnio son los siguientes:
- Permanecer despierto por un largo tiempo antes de dormirse
- Dormir solo por períodos cortos
- Estar despierto durante gran parte de la noche
- Sentirse como si no hubiera dormido nada
- Despertarse demasiado temprano
Importancia de dormir
Algunos consideran que no dormir no tiene efectos negativos en la salud de las personas. Respecto a esto, Mayo Clinic explica que diversas investigaciones han mostrado que los individuos que no tienen horas de sueño de calidad, o suficientes horas de sueño, tienen un mayor riesgo de enfermarse después de haber estado expuestos a un virus. Asimismo, eso puede influir en el tiempo de recuperación al enfermarse.
“Durante el sueño, el sistema inmunitario libera proteínas llamadas citocinas, algunas de las cuales ayudan a promover el sueño. Algunas citocinas deben aumentar cuando tienes una infección o inflamación o cuando estás estresado. La falta de sueño puede reducir la producción de estas citocinas protectoras. Además, los anticuerpos y las células que combaten infecciones disminuyen durante los períodos en los que no duermes lo suficiente”, detalla la entidad de salud.
No dormir las horas suficientes puede ser perjudicial en la salud, pues también aumenta el riesgo de desarrollar obesidad y diabetes; al igual que padecer enfermedades cardiovasculares, indica Mayo Clinic.