Las afecciones cardíacas siguen siendo una de las primeras causas de muerte a nivel global, según indica la Organización Mundial de la Salud. Esto es así debido a que el corazón es uno de los órganos vitales del ser humano y cualquier condición que altere su funcionamiento puede poner en riesgo la salud.
A su vez, la Clínica Universidad de Navarra (CUN) define la arritmia cardíaca como una alteración en el ritmo normal del corazón, pero que puede llegar a provocar sincopes, pérdida del conocimiento momentánea, mareos y hasta dolor en la zona dónde permanece el órgano.
Aunque hay dos grandes tipos de arritmias, según el portal mencionado, las lentas y las rápidas, también se clasifican aparte los latidos anticipados o prematuros del corazón, ya que en el momento en que se altera de cualquier manera, las palpitaciones del corazón, esto ya se considera como una arritmia.
“Se divide en dos fases: diástole, el músculo cardiaco se relaja y la cavidad se llena de sangre, y sístole, el músculo se contrae y expulsa la sangre al torrente circulatorio, manteniendo el flujo sanguíneo y la presión arterial. Este proceso ocurre de una manera regular y rítmica, al estar gobernado por un sistema eléctrico denominado sistema de excitación y conducción”, explicó la CUN sobre el proceso típico del ritmo cardíaco.
Mientras que la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, explica que se origina cuando se presenta un cambio drástico en la velocidad de los latidos del corazón.
De acuerdo con el portal, el ritmo al que late el corazón puede disminuirse, como sucede en el caso de la bradicardia o, por el contrario, acelerarse, lo cual se conoce como taquicardia. También es posible que se evidencia un latido anormal, es decir, sin un ritmo claro.
En ese sentido, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que los síntomas de esta afección pueden ser: Un aleteo en el pecho; latidos cardíacos acelerados; latidos cardíacos lentos; dolor en el pecho y falta de aliento.
Y hay casos en los que se puede presentar: Ansiedad; fatiga; vahído o mareos; sudoración o desmayo o casi desmayo.
Por esto, alertó que se debe consultar al médico cuando existe la sensación que el corazón late demasiado rápido o demasiado lento, o que se salta los latidos. Y la consulta debe ser inmediata cuando hay falta de aliento, debilidad, mareos, vahídos, desmayos o mareos y dolor o incomodidad en el pecho.
“Un tipo de arritmia llamada fibrilación ventricular puede causar una caída drástica de la presión arterial. El colapso puede ocurrir en segundos y pronto la respiración y el pulso de la persona se detendrán”, dice el portal.
La vitamina que es buena para prevenir ataques de arritmia
En diversas ocasiones, se ha hablado sobre el hecho de que algunas vitaminas puedan reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
Al respecto, la médica nutricionista de Mayo Clinic, Katherine Zeratsky, respondió en el portal oficial de la entidad.
La experta afirma que estos beneficios de las vitaminas sobre las afecciones como la arritmia o los ataques cardiacos no están claros todavía.
Sin embargo, en el sitio web de Mayo, la doctora dijo que de lo que sí se tiene conocimiento es que ninguna vitamina puede ayudar si no hay una estabilidad previa y continua.
Es decir, que por más vitaminas que ingiera una persona, si no controla sus hábitos nocivos y sus factores de riesgo, no verá ningún resultado.
Entre estos hábitos nocivos pueden estar la mala alimentación, el consumo de tabaco, el colesterol alto y la diabetes.
De acuerdo con la experta, varios estudios han sugerido que algunas vitaminas en particular podrían tener el efecto mencionado. Se habla específicamente de vitaminas como la C y la E, aunque los ensayos clínicos a mayor escala no muestran los mismos beneficios, asegura.
Asimismo, Zeratsky asevera que hay algunos indicios de que existe una relación entre los bajos niveles en sangre de la vitamina D y la enfermedad cardiaca.
Sin embargo, la médica reseña que, en la mayoría de investigaciones, se ha demostrado que tomar vitamina D con o sin calcio no tiene ningún efecto en la disminución de este riesgo.
Asimismo, estos estudios mostraron también que no había ninguna mejora evidente en las complicaciones de las afecciones cardiacas.
La recomendación que brinda la experta de Mayo Clinic es que si una persona tiene dudas sobre su nivel de vitamina D, lo consulte con su médico tratante, para descartar cualquier insuficiencia.
También hay algunas creencias o mitos en los que se dice a la población general que deben tomar suplementos vitamínicos a diario. Esto muchas veces termina convirtiéndose en un hábito de las familias, que ni siquiera se detienen a preguntarse si están obteniendo algún beneficio.
Sobre este punto, la nutricionista asegura que, en su mayoría y generalmente, las personas sanas y con una alimentación nutritiva no necesitan tomar vitaminas a diario.
No obstante, hace de nuevo la aclaración de que cualquier paciente que sienta preocupación por su nutrición debe, como primera medida, acercarse a una consulta profesional. De hecho, es el propio médico tratante quien deberá determinar con sus conocimientos y los exámenes que considere pertinentes si la persona debe tomar alguna vitamina a diario.