Con el paso de los años, a medida que avanza el envejecimiento natural, la piel comienza a experimentar varios cambios: se torna más delgada, pierde grasa (haciendo que las venas y huesos se vean con facilidad), los golpes y rasguños tardan más tiempo en sanar y comienzan a aparecer señales bastante notorias, como las arrugas y manchas.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), exponerse de manera prolongada a los rayos del sol puede acelerar el desarrollo de las arrugas, así como la sequedad, las manchas por la edad e incluso aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel.

Adicionalmente, la sequedad en la piel también puede aparecer, debido a factores como:

  • No tomar suficientes líquidos.
  • Pasar mucho tiempo afuera en el sol o bronceándose.
  • Estar en un lugar con aire muy seco.
  • Fumar.
  • Sentir estrés.
  • Perder las glándulas de sudor y aceite, lo cual es común con la edad.

A medida que avanza el envejecimiento, la piel va perdiendo su firmeza y flexibilidad. Este efecto de debe a la reducción de una proteína llamada elastina, que se encarga de aportar resistencia, dureza y elasticidad a la piel.

El resultado inminente es la aparición de arrugas en la piel, las cuales son especialmente notorias en el rostro. Así mismo, destacan las populares patas de gallo, que son las líneas que se forman en el contorno de los ojos cuando las arrugas comienzan a ser más evidentes.

Mientras que algunas personas lucen con orgullo sus arrugas como una señal de experiencia, hay otras que buscan a toda costa cómo eliminarlas. Por esta razón, acuden a todo tipo de tratamientos cosméticos y quirúrgicos para reducir los impactos de la edad. De igual manera, experimentan con numerosas recetas caseras que han tomado popularidad gracias a la medicina alternativa.

Sin embargo, vale mencionar que no todos los cuerpos reaccionan igual, por eso, la efectividad de los remedios caseros no está plenamente garantizada. Es necesario consultar con un especialista médico antes de intentar cualquier tratamiento de esta naturaleza.

El portal Panoramaweb reseña una mascarilla con papa para reducir las arrugas en el rostro, ayudando a minimizar las patas de gallo. Para su preparación solo se necesita el jugo de dos papas y un atomizador.

El modo de uso consiste en rociar el jugo de las papas en la piel limpia durante todas las mañanas, dejando actuar por algunos minutos. Luego, se procede a limpiar nuevamente el rostro con agua tibia, secarlo muy bien e hidratar la piel con crema facial. Para notar resultados, el citado portal recomienda seguir el tratamiento durante al menos un mes.

La papa cruda puede utilizarse para reducir las arrugas y manchas por la edad. | Foto: Guido Mieth

¿Cuáles son los beneficios de la papa para la piel?

Según detalla el portal especializado Mejor con salud, las papas -o patatas- son ricas en almidón vegetal y bastante nutritivas, por lo que son un excelente opción para dieta. Además, también disponen de un alto contenido en carbohidratos y vitamina C, sobre todo cuando están crudas.

Uno de los usos que se le ha dado a la papa cruda para beneficiar la piel tiene que ver con la reducción de las ojeras. Al ser rica en antioxidantes y en vitamina C, posee efectos antiinflamatorios.

Otra cualidad de la papa es que ayuda a tratar el envejecimiento de la piel, como aquellos detalles desencadenados por el impacto del sol, la sequedad, la falta de hidratación, entre otros.

Para aprovechar sus cualidades, basta con frotar la piel con una rodaja de papa cruda y realizar un pequeño masaje facial, preferiblemente en la noche. Luego del tratamiento, se debe lavar la cara con agua tibia y aplicar crema hidratante.