Uno de los temores estéticos más comunes con respecto a la edad tiene que ver con la aparición de las arrugas. Si bien existen personas que lucen con orgullo el paso de los años en sus rostros, otras prefieren ocultar o, por lo menos, ralentizar el proceso.

De acuerdo con información de la Clínica Mayo, las arrugas son parte natural del proceso de envejecimiento y son más evidentes en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos. Aunque la genética se encarga de determinar la estructura y textura de la piel, es la exposición solar una de las principales causas de la aparición prematura de arrugas, especialmente en personas de tez blanca.

Si bien la aparición de arrugas se configura como un proceso completamente normal en el ser humano, estas no necesariamente son bien recibidas. En todo caso, en la actualidad existen diferentes opciones para que las personas que desean recuperar la juventud de su piel lo puedan hacer.

Como primer paso, lo más recomendable es acudir a un especialista médico, en este caso un dermatólogo, que pueda evaluar detalladamente la condición de cada persona. De esta manera, el paciente en cuestión recibe un tratamiento y acompañamiento adecuados de parte de un profesional.

Por supuesto, también existen opciones de medicina alternativa que se han popularizado con el objetivo de reducir las arrugas y rejuvenecer la piel. Si bien su efectividad varía de acuerdo a cada persona y su éxito no está plenamente garantizado, sí podrían ser de beneficio si se complementan con hábitos de vida saludable.

De acuerdo con un artículo publicado en el portal Mejor con salud, uno de los tratamientos para reducir las arrugas del cuello es la mascarilla de levadura de cerveza y yogur. Para esta opción solo se necesitan los siguientes ingredientes:

  • 2 cucharadas de yogur natural (24 g)
  • 1 cucharada de levadura de cerveza (10 g)
  • 3 cucharaditas de aceite de germen de trigo (15 g)

La preparación es bastante sencilla. En un recipiente se mezclan todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea. Posteriormente, se aplica sobre la piel del cuello y se deja secar durante 15 minutos.

Una vez haya pasado ese tiempo, se retira la mascarilla con abundante agua tibia. Este tratamiento se puede aplicar tres veces por semana para optimizar sus resultados.

Otra alternativa reseñada por el portal citado es la mascarilla con clara de huevo. Basta con batir la clara en un recipiente y aplicarla directamente sobre la piel del cuello. Una vez se haya realizado este procedimiento, se deja actuar durante 15 minutos y se retira con abundante agua. El tratamiento puede repetirse dos veces a la semana.

El vinagre de sidra de manzana es otro ingrediente común dentro de los tratamientos de medicina alternativa, en este caso para reducir las arrugas. Sin embargo, vale la pena mencionar que los dermatólogos no recomiendan su uso en la piel, ya que puede causar reacciones adversas como irritación, enrojecimiento o comezón, entre otras.

Si bien se aclara la posición de los dermatólogos, Mejor con salud también detalla un tratamiento basado en una yema de huevo, unas gotas de vinagre de manzana (10 ml) y una cápsula de vitamina E.

Para su preparación, se mezclan todos los ingredientes hasta que se integren completamente. Luego, con un algodón, se esparce la mezcla sobre la piel del cuello con un masaje ascendente, se deja actuar durante unos minutos y se retira con agua tibia.

Un cuarto tratamiento consiste en aplicar directamente aceite de aguacate en la piel, elemento rico en grasas saludables; además, ayudaría a hidratar y mejorar el aspecto de este órgano. Para potenciar sus efectos, lo recomendado en el artículo citado es hacer masajes con un poco de aceite cada noche, se deja actuar durante 15 minutos y se retira con agua.

Finalmente, cuando de hidratar la piel se trata, no podría faltar el aloe vera o sábila. El primer paso consiste en extraer el gel de la planta y lavarlo con abundante agua para retirarle la salvia (la capa amarilla), luego se aplica directamente sobre la piel del cuello y se deja actuar durante 15 minutos. Finalmente, se enjuaga con agua tibia.