Los signos de la edad se expresan mayoritariamente en la piel, el órgano más grande que tiene el cuerpo humano. Es por ello que gran parte de la población busca protegerla para retardar la aparición de arrugas, manchas y otros factores que empiezan a aparecer con el paso de los años.
Si bien hace unos años se encasillaba sobre todo a la mujeres en lo que respecta al cuidado de la piel, es una preocupación que ahora también tienen los hombres, todos cuidando de su apariencia física.
Las arrugas, uno de los signos de la edad más comunes, son una parte natural del envejecimiento. De acuerdo con Mayo Clinic, son más prominentes en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos.
En palabras de la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, las arrugas son el resultado de una combinación de factores, como:
- Edad: con el paso de los años, la piel naturalmente se torna menos elástica y más frágil. La disminución de la producción de aceites naturales seca la piel y la hace parecer más arrugada. Disminuye la cantidad de grasa en las capas más profundas. Esto hace que la piel se vea floja y flácida, y que las líneas y surcos sean más pronunciados.
- Exposición a luz ultravioleta (UV): la radiación ultravioleta, que acelera el proceso de envejecimiento natural, es la causa principal de la aparición de arrugas precoces. La exposición a la luz ultravioleta rompe el tejido conectivo de la piel, compuesto por colágeno y fibras de elastina, que se encuentra en la capa más profunda de la piel (dermis). Sin el tejido conectivo de sostén, la piel pierde fuerza y flexibilidad. Después, la piel empieza a debilitarse y a arrugarse prematuramente.
- Tabaquismo: fumar puede acelerar el proceso de envejecimiento normal de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas. Esto puede deberse al efecto del tabaco sobre el colágeno.
- Expresiones faciales repetitivas: los movimientos y las expresiones faciales, como entrecerrar los ojos y sonreír, producen líneas finas y arrugas. Cada vez que la persona utiliza un músculo facial, se forma un surco debajo de la superficie de la piel. Y, a medida que la piel envejece, pierde flexibilidad y ya no recupera su forma. Estos surcos se convierten en características permanentes del rostro.
En el mercado hay infinidad de productos para cuidar la piel: mientras algunas personas optan por invertir grandes cuantías de dinero en productos que están disponibles en las estanterías de los centros de comercio o las novedades que anuncian las compañías de belleza, otros tantos optan por las soluciones caseras, bien sea por economizar unos pesos o porque las consideran más naturales.
En línea con lo anterior, hay cientos de recetas para preparar en casa con los alimentos que están en la alacena y que contribuyen en la disminución de las arrugas. Una de ellas utiliza el arroz integral como ingrediente principal.
El portal mexicano Panorama, que forma parte de Heraldo Media Group, explica que es una mascarilla casera que preparan las japonesas para tener el cutis con aspecto de porcelana: terso y sin imperfecciones. En ese sentido, explica que los ingredientes que se necesitan para preparar esta prometedora mascarilla son: medio vaso de arroz integral, una taza de agua, medio aguacate maduro y una cucharada de miel.
El primer paso es poner a hervir el agua para que cuando alcance su punto de ebullición agregar el arroz y se deje cocer hasta que esté blando. Surtido el proceso en mención, se cuela, conservando tanto el agua como el grano en recipientes separados. Después, en el recipiente que tiene el arroz colado, se vierten el aguacate y la miel, triturando muy bien todos los elementos hasta que se forme una pasta homogénea.
Cumplidos estos pasos, ya estará lista la mascarilla para ser aplicada en todo el rostro con una brocha, sin dejar zonas descubiertas. Se deja actuar durante 20 minutos y se enjuaga haciendo uso del agua de arroz que sobró en el proceso de colación. Panorama recomienda aplicar esta mascarilla dos veces por semana para obtener mejores resultados.