Las arrugas en el cuello son un problema estético que puede ser signo de envejecimiento, pero también pueden obedecer a otras razones como la exposición al sol, el consumo de tabaco y hasta la contaminación ambiental.
De igual forma pueden incidir en su aparición factores como el sedentarismo, una mala nutrición, un cuidado deficiente de la piel y el aumento y pérdida de peso drástica en periodos de tiempo breves, que llevan a que la dermis se torne más seca y fina y, por tanto, más propensa a la formación de arrugas, precisa información del portal Mejor con Salud, escrita por Okairy Zuñiga.
Según estudios publicados por Showa University, de Tokio, las primeras arrugas en el cuello aparecen a partir de los 35 años de edad, por lo que se hace necesario comenzar a cuidar esta parte del cuerpo con el fin de prevenir y mitigar sus avances.
Tanto para prevenirlas como para tratarlas existen diversas técnicas que van desde el uso de dermocosmética, hasta radiofrecuencia o microinjertos. Sin embargo, también hay trucos caseros que podrían ayudar a reducirlas de manera natural y sin tener que recurrir a técnicas invasivas. Estos son algunos de ellos.
Clara de huevo
Este producto está compuesto principalmente por agua y proteínas. Una de ellas es la ovoalbúmina, con alto valor biológico y rica en aminoácidos esenciales. Además, la clara de huevo contiene vitaminas del grupo B y colágeno que mejoran el tono de la piel y le dan elasticidad, según información del portal Hogarmanía.
Para hacer uso de este producto se debe batir en un recipiente la clara de huevo y aplicar sobre la piel del cuello. Se deja actuar durante 15 minutos y luego se enjuaga con abundante agua. La recomendación es repetir este proceso al menos dos veces por semana.
Levadura de cerveza y yogur
La levadura de cerveza es rica en vitaminas del grupo B, que son importantes para el cuidado de la piel, mientras que el yogur tiene propiedades que ayudan a combatir los radicales libres y contiene ácido láctico, un potente anti-envejecimiento, lo que retrasa la aparición de líneas finas y arrugas.
Para preparar un remedio casero, según Mejor con Salud, se requiere de dos cucharadas de yogur natural, una cucharada de levadura de cerveza y tres cucharaditas de aceite de germen de trigo. Se mezclan los ingredientes hasta obtener un producto homogéneo y luego se aplica sobre la piel del cuelo y se deja actuar por 15 minutos, para después lavar con suficiente agua. La sugerencia es repetir este procedimiento al menos tres veces por semana.
Aceite de aguacate
Este es un producto rico en grasas saludables, por lo que al aplicarlo sobre la piel ayudaría a hidratarla y mejorar su aspecto. Si se trata de minimizar las arrugas del cuello, lo recomendable sería realizar masajes con un poco de aceite en las noches. Luego se deja actuar por unos 15 minutos y finalmente se enjuaga.
Aloe vera
El cristal de esta planta tiene poder hidratante gracias a que se compone esencialmente de agua y contiene polisacáridos que ralentizan la evaporación de este líquido. Según información de la marca Nivea, en su página web, es un producto que ayuda a atenuar las arrugas y las líneas de expresión ya que el gel de aloe vera es capaz de estimular los fibroblastos de la piel, como se les denomina a las células que segregan proteínas de colágeno.
Para aprovechar sus beneficios solo se tiene que extraer el gel de la sábila y lavarlo con abundante agua para retirarle la salvia, que es la capa amarilla y luego aplicar sobre la piel del cuello, dejar actuar durante 30 minutos y enjuagar con agua tibia.
Si bien se trata de productos naturales, la recomendación es que siempre se consulte con un especialista sobre su uso y las condiciones en las cuales se debe hacer, pues no todas las pieles reaccionan de la misma forma.