El paso de los años sumado al impacto que este genera naturalmente en el cuerpo y la exposición a las cambiantes condiciones climáticas, hacen que la piel de las personas presenten un deterioro, lo que se traduce en arrugas. El rostro y las manos hacen parte de las zonas en donde se pierde la tensión de la piel.

A pesar de que la atención suele ser dirigida hacia el estado de la piel de rostro. Las arrugas en las manos también generan preocupación en hombres y mujeres quienes desean ver su piel fuerte, sana y rejuvenecida.

Dos productos de la naturaleza ofrecen una excelente opción para rejuvenecer la piel de las manos. El ajo y aloe vera son dos ingredientes de fácil adquisición, estos están presentes en casi todos los hogares, en esta ocasión serán utilizados para la salud de la piel.

arrugas manos | Foto: © Jonathan Knowles 2015

De acuerdo con la Revista Chilena de Nutrición, la sábila contiene vitaminas A, B1, B2, B3, C y E, las cuales son ideales para mejorar el aspecto de la piel, ya que tienen efectos antioxidantes que ayudarán a que esta luzca radiante si se aplica diariamente.

Por su parte, el ajo es un condimento muy usado en la cocina por su sazón, sin embargo, posee nutrientes que ayudan a la piel a detener el envejecimiento.

Debido a que este condimento es rico en antioxidantes y un compuesto activo conocido como alicina que ayuda a eliminar los signos del envejecimiento. Además, al poseer vitaminas y minerales que actúan directamente sobre la piel, eliminando las imperfecciones causadas por el sol o la vejez.

Crema de aloe vera y ajo

Esta es una preparación sencilla compartida por el portal Panorama Web se puede realizar desde a comodidad del hogar. Cabe señalar que es pertinente la consulta previa con el médico para realizar la aplicación.

Ingredientes:

  • Cáscara de aloe vera
  • 4 dientes de ajo
  • Crema hidratante

Preparación:

  • Extraer la cáscara de aloe vera retirando el gel con una cuchara.
  • Realizar una infusión con la cáscara
  • Cuando la infusión esté lista, añadir tres cucharadas del líquido en un frasco.
  • Añadir 2 cucharadas de crema hidratante natural y dejar que repose la crema rejuvenecedora por 1 día.
  • Utilizar todas las noches en las manos para mejorar las condiciones de la piel y reducir las arrugas.
Aloe vera slices and moisturizer on a wooden table. Beauty treatment concepts | Foto: Getty Images.

Existen otros consejos para proteger la piel y minimizar la aparición de arrugas, de acuerdo con Mayo Clinic.

Proteger la piel del sol

Limitar el tiempo que se pasa al sol, especialmente al mediodía, y usar siempre ropa protectora, como sombreros de ala ancha, camisas de manga larga y gafas de sol.

Se debe elegir un producto para el cuidado de la piel con un factor de protección solar (SPF), pues la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más.

Además, la entidad recomienda aplicarse abundante cantidad de protector solar y volverlo a aplicar cada dos horas, o con más frecuencia si se está nadando o transpirando.

Humectar la piel

La piel seca arruga las células turgentes de la piel, lo que puede provocar líneas delgadas y arrugas prematuras. La hidratación atrapa el agua en la piel, lo que ayuda a enmascarar las pequeñas líneas y pliegues.

No fumar

Aunque se haya fumado durante años o se fume mucho, dejarlo puede mejorar el tono y la textura de la piel, así como prevenir las arrugas.

Fumar es uno de los hábitos nocivos para la salud. | Foto: Copyright Dazeley | Getty Images

Seguir una dieta saludable

Existen algunas pruebas de que ciertas vitaminas en la dieta ayudan a proteger la piel. Se necesita estudiar más el rol de la nutrición, pero es bueno consumir muchas frutas y vegetales, según la entidad sin ánimo de lucro.

Asimismo, otra recomendación de los expertos para prevenir y reducir las arrugas es aumentar la producción de colágeno, pues esta es una de las sustancias más importantes para el cuerpo, ya que se trata de una proteína estructural que permanece en el cuerpo humano en grandes cantidades debido a que contribuye al buen funcionamiento de huesos, dientes, músculos, piel, articulaciones y algunos tejidos conectivos.