Las arrugas son líneas y pliegues que se forman en la piel y que aparecen como un proceso natural del envejecimiento. Es común que se presenten alrededor de los ojos, la boca y en el cuello, principalmente.
Se trata de signos que se pueden presentar de forma más prominente en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos, según asegura el instituto Mayo Clinic.
Si bien la genética es la que determina principalmente la estructura y la textura de la piel, la exposición solar es una de las causas principales de la aparición de arrugas, en especial, en las personas de piel clara. Los contaminantes y el tabaquismo también contribuyen a la aparición de estos signos que marcan el paso del tiempo.
Afortunadamente existen diversas alternativas tendientes a reducir o prevenir estas señales propias del envejecimiento. Los medicamentos, las técnicas de exfoliación, los rellenos y las cirugías están entre los tratamientos más eficaces para las arrugas.
Sin embargo, investigaciones han hallado otras formas de lograr hacerle frente a la aparición de estas líneas en la piel y verse más joven. Se trata de dos alimentos que sin duda son apetecidos por muchas personas.
Investigadores de la Universidad de Exeter y la Universidad de Brighton descubrieron que, tanto el chocolate como el vino tinto, ayudaron a rejuvenecer las células viejas, haciéndolas parecer más jóvenes y comenzando a comportarse más como células jóvenes.
Los científicos aplicaron compuestos basados en sustancias químicas que se encuentran naturalmente en el vino tinto, el chocolate negro, las uvas rojas y los arándanos en las células humanas. Se trata de cuatro alimentos ricos en flavonoides, que se caracterizan por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
El estudio, publicado en la revista BMC Cell Biology y dirigido por la profesora Lorna Harris, estableció que genes llamados empalme se desactivan progresivamente a medida que las personas envejecen. No obstante, éstos pueden volver a activarse por medio de los componentes del chocolate amargo y el vino tinto, dos alimentos que no solo ayudan a prevenir las arrugas, sino también la aparición de enfermedades degenerativas a causa de la edad, señala el portal Salud 180.
“Este es el primer paso en intentar que las personas tengan una expectativa de vida normal, pero salud por la totalidad de su vida. Nuestros datos sugieren que usar químicos para encender una clase importante de genes que se apagan cuando envejecemos puede proveer una forma de restaurar la función de las células viejas”, dijo en su momento la profesora Harris.
Esta investigación se suma a otra realizada por King’s College London, la cual demostró que estos dos productos no solo ayudan a reducir las líneas de expresión generadas por el paso de los años, sino que posibilitan que las personas se mantengan más saludables.
Más beneficios
Según el medio especializado Medical News Today, el vino tinto puede ofrecer otros beneficios para la salud, gracias a sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reguladores de lípidos.
Esta bebida, elaborada a base de uvas oscuras, es una fuente de resveratrol, un antioxidante natural que se encuentra en la cáscara de esta fruta. Los antioxidantes reducen el estrés oxidativo del cuerpo, el cual tiene relación directa con muchas enfermedades, incluyendo el cáncer y las enfermedades cardíacas.
Además de ayudar a prevenir el envejecimiento, el vino tinto también se ha asociado con una buena salud cardíaca, consumiéndolo de forma moderada. Una revisión de 2019 informó que este vino está relacionado con un riesgo más bajo de la enfermedad cardíaca coronaria. No obstante, la Asociación Americana del Corazón indica que dichos estudios no muestran la relación de causa y efecto y por ello las personas deben ser prevenidas en su consumo.
De acuerdo con esta misma entidad médica, el resveratrol puede reducir la presión arterial e incrementar los niveles de colesterol bueno. De igual forma, este mismo componente puede ayudar a evitar la pérdida de la visión al reducir la inflamación y estrés oxidativo, de acuerdo con una investigación de 2016, citada por Medical News Today.
También podría reducir el riesgo de padecer de cáncer de mama, próstata y de pulmón; ayudará a calmar la depresión y a prevenir la demencia, entre muchos otros beneficios.