De acuerdo con la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), citada por el portal web Salud 180, la exposición constante al sol puede causar daños debido a los rayos ultravioleta (UV), ya que estos efectos se almacenan en la memoria de las células.
De hecho, los expertos apuntan a que este es el principal factor externo causante del envejecimiento. Por supuesto, hay que tener en cuenta otros factores que inciden en el envejecimiento de la piel, tales como la contaminación, el estrés, el consumo de tabaco y la alimentación.
“La genética influye en todos los aspectos del organismo, incluido el envejecimiento de la piel. En este caso, dado que existen factores externos de gran importancia que también contribuyen, la genética toma un papel secundario, lo cual no quiere decir que no tenga influencia”, indicó Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid al portal Cuídate Plus.
Según la Fundación Americana de Cáncer de Piel, hay dos tipos de radiación ultravioleta: los UVA y los UVB. La exposición continua a estos rayos causa daños a la piel y aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel.
Por un lado, los rayos UVB son la principal causa de quemaduras en la piel por el sol. Mientras que los rayos UVA tienen la capacidad de penetrar en las capas más profundas de la piel, por lo que se asocian con efectos del fotoenvejecimiento, como la aparición de arrugas y la pérdida de la elasticidad.
Los protectores solares están diseñados para proteger la piel contra estos rayos y existe variedad en el factor de protección solar.
Según el portal web Salud180 estas son las tres razones principales por las que los rayos UV provocan más arrugas.
Radicales libres
La sobreexposición a los rayos UV, que según la Sociedad Americana de Cáncer aumentan el riesgo de padecer cáncer de piel dependiendo del tiempo que la piel esté expuesta y si está protegida con ropa y protector solar.
Desgaste del colágeno
Una de las principales causas de la aparición de las arrugas prematuras es la exposición al sol sin la debida protección. Los rayos UV afectan directamente los procesos celulares en la producción de colágeno causando resequedad y pérdida de elasticidad. Por eso se recomienda aplicarse protector solar todos los días; incluso en los días fríos o en aquellos que no se sale de casa. Lo mejor es acudir a un dermatólogo que brinde opciones de protectores solares adecuados para cada tipo de piel.
Inflamación
La inflamación, producto de una larga exposición solar, afecta a las moléculas que degradan las fibras de colágeno en la piel.
Investigaciones médicas, citadas por este mismo portal web afirman que la inflamación crónica daña el colágeno, proteína esencial para las articulaciones y tendones, esto debido a que los rayos UV ocasionan que el sistema inmune produzca más moléculas inflamatorias.
Protección solar
Uno de los pasos indispensables para el cuidado de la piel es la protección solar. “Con el tiempo, los rayos UVA provocan daños que pueden envejecerla prematuramente, causando arrugas y manchas de la edad”, señala Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La exposición solar aumenta el riesgo de tener afecciones cutáneas y cáncer de piel. Los expertos insisten en el cuidado de la exposición solar y de cámaras de bronceo. Respecto a esto, la entidad brinda algunas recomendaciones para protegerse del sol.
- Fotoprotector: utilizar un bloqueador solar que tenga un factor de protección (FP) de mínimo 15. Se debe volver a aplicar cada dos horas.
- Sombra: procurar transitar y estar en lugares con sombra. Se debe evitar exponerse al sol de entre las 10:00 a. m. y las 4:00 p. m. En este lapso de tiempo los rayos solares son más intensos en el día.