La piel cambia con la edad. Se pone más delgada, pierde grasa y ya no se ve tan lisa como antes. Elementos en el ambiente, como la luz ultravioleta (UV) del sol, pueden hacer que la piel se vuelva menos elástica y aparezcan las arrugas.
Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos, la fuerza de la gravedad también puede causar que la piel se afloje y se arrugue. Ciertos hábitos, como fumar, también pueden arrugar la piel.
Algunos tratamientos pueden contribuir a aminorar las arrugas aportando vitaminas y mineras al rostro. Incluso, el portal especializado en belleza y bienestar EConsejos, listó algunas mascarillas nocturnas ayudarán a combatir las arrugas profundas.
Leche y mantequilla
Ingredientes: dos cucharadas de leche y una cucharada de mantequilla sin sal.
Preparación y uso:
1. En un recipiente colocar la leche y la mantequilla.
2. Mezclar hasta obtener una especie de crema suave y homogénea.
3. Aplicar en el rostro con la yema de los dedos dando pequeños masajes circulares.
4. Dejar actuar durante cinco minutos y retirar con un algodón.
5. El sobrante, quitarlo enjuagando con agua y jabón neutro.
Aloe vera y aceite de oliva
Ingredientes: cuatro cucharadas de aloe vera, una yema de huevo y dos cucharadas de aceite de oliva.
Preparación y uso:
1. Si se tiene la planta de sábila, hay que extraer el gel de aloe vera.
2. Mezclar todos los ingredientes en un recipiente hasta obtener una pasta homogénea.
3. Limpiar el rostro para que los nutrientes penetren correctamente.
4. Aplicar en el rostro con ayuda de los dedos.
5. Dejar durante 30 minutos y retirar con agua fría.
6. Usar cuatro noches por semana.
Vitamina E y pepino
Ingredientes: dos cápsulas de vitamina E y una unidad de pepino.
Preparación y uso:
1. Pelar el pepino y cortarlo en trozos pequeños.
2. Ponerlo en la licuadora y mezclarlo junto con el líquido de las dos cápsulas de vitamina E.
3. Aplicar en el rostro y dejar actuar por 25 minutos.
4. Retirar con agua tibia.
5. Aplicar dos noches a la semana.
Miel y huevo
Ingredientes: una cucharada de miel y la clara de un huevo.
Preparación y uso:
1. Mezclar la miel y la clara del huevo hasta obtener una especie de pasta.
2. Aplicar en las zonas en donde se vean más las arrugas.
3. Deja actuar por 20 minutos y retirar con agua tibia.
4. Repetir el proceso dos noches a la semana para notar los cambios.
Además de lo anterior, también es importante tener algunos hábitos que mantienen la piel sana y rejuvenecida. Entre ellos están:
1. Usar protector solar: aplicarlo todos los días es clave, incluso si el clima está nublado o si se está en un interior, pues protege de las afectaciones de los rayos ultravioleta, luz del computador y cualquier contaminante que pueda afectar la piel.
2. Descansar lo suficiente: los agentes antioxidantes que trabajan en el organismo alcanzan su máximo rendimiento durante el sueño. “Las sustancias perjudiciales que se han acumulado en los órganos del cuerpo durante el día deben ser eliminadas para que el cuerpo funcione correctamente”, asegura el portal Mejor con Salud. Si la persona no duerme lo suficiente, el cuerpo no podrá eliminar las toxinas de forma eficaz, lo que hará que la piel luzca sombría y aparezcan arrugas de manera prematura.
3. Hacer ejercicio: la elasticidad y la tonificación de la piel se pierden con la edad. Una de las maneras de mantenerla sana es haciendo ejercicio físico regularmente. Una técnica como el yoga puede ser tan beneficiosa como cualquier ejercicio muscular.