Las células de la piel se regeneran cada 28 a 35 días, pero con el paso de los años y, ante la llegada del envejecimiento, este proceso se empieza a realizar de manera más lenta, ocasionando que desde los 25 años de edad, la producción de colágeno se reduzca de manera paulatina, generando la aparición de las primeras arrugas o líneas de expresión a los 30 años.
Aunque este proceso es imposible de retrasar, algunas líneas de expresión salen antes de lo esperado, ante la práctica de malos hábitos como fumar, exponerse al sol sin protección, hacer uso de productos cosméticos y de maquillaje de baja calidad, llevar una dieta rica en alimentos con un alto contenido de azúcar y grasas saturadas, una precaria hidratación y el sedentarismo.
Consejos para el cuidado de la piel
- Aplicarse bloqueador a diario, incluso cuando no se va a salir de casa.
- Consumir cinco porciones de fruta al día intercalándolas con verduras.
- Ingerir ocho vasos de agua al día, lo equivale a dos litros.
- Realizar actividad física de manera frecuente acorde a la edad y condiciones de cada persona.
- Cuando se va a poner la piel a broncear es necesario reforzar la aplicación de protector solar cada dos horas, o luego de haber estado en contacto con el agua o el sudor.
- Evitar el consumo de gaseosas y bebidas con un alto contenido de azúcar.
- No fumar.
- Reducir el consumo de productos procesados, empaquetados, con aditivos y conservantes, es decir, comer lo más sano y real posible.
Tipos de arrugas
El diario El País, en su sección de bienestar, menciona que existen varios tipos de arrugas; así lo afirmó para el medio la dermatóloga Elena Manubens, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
- Arrugas por falta de hidratación: estas se ubican en la capa superficial de la dermis y se hacen visible en zonas como la frente, la nariz y la barbilla. “Esta deshidratación se puede deber a la edad, pero también obedece a factores físicos y químicos, como la exposición al frío, la sequedad ambiental, la contaminación… Son arrugas que mejoran muy rápidamente con cosméticos que restauren la capa lipídica [una buena hidratante] o, simplemente, evitando los factores externos que las ocasionaron”.
- Arrugas profundas: estas afectan de manera directa a la dermis, más exactamente en la zona donde se encuentran las fibras de colágeno. “Su pérdida se produce desde que nacemos, pero hay factores externos que la aceleran, como la radiación solar y el tabaco. La reducción del espesor de la capa de colágeno provoca esas arrugas finas que dan un aspecto apergaminado a la piel”. Para su tratamiento, la experta recomienda hacer uso del “ácido retinoico, pero también de inyecciones que permiten acceder a esa capa tan profunda, o hacer uso de láser”.
- Arrugas en los surcos: estas son las líneas de expresión que se localizan en la boca y la nariz o en la parte inferior de las mejillas. Estas arrugas se hacen visibles cuando hay cambios bruscos en el peso de una persona, ya que hay pérdida o reabsorción de grasa subcutánea. Para tratar estas arrugas no hay mascarilla o crema que valga, para darles solución se requieren productos de relleno.