Las arrugas son líneas y pliegues que se forman en la piel y se producen con el paso de los años, pues la piel naturalmente se torna menos elástica y más frágil, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, son más prominentes en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos y si bien la genética es la que determina principalmente la estructura y la textura de la piel, la exposición solar es una de las causas principales de la aparición de arrugas, en especial, en las personas de piel clara y los contaminantes y el tabaquismo también contribuyen a la aparición de arrugas.
Por su parte, las cicatrices son un parche de piel permanente que crece sobre una herida como de una cirugía, infecciones como la varicela o afecciones de la piel, como el acné, según reveló Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Así las cosas, hay que señalar que las cicatrices suelen desvanecerse con el tiempo, pero nunca desaparecen completamente y las arrugas se pueden minimizar, pero hasta una determinada edad no se pueden ni prevenir ni disminuir.
De todos modos, el portal MDZ reveló una técnica coreana que ayuda con las dos afecciones y es el uso de piedra de alumbre (un mineral formado por alumbre de potasio) y para utilizarlo solo se debe humedecer la piedra con agua y frotarla suavemente mientras se realizan masajes circulares por las zonas con arrugas o cicatrices.
De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Sugerencias para una piel sana
1. Protegerla del sol: Una vida de exposición al sol puede provocar arrugas, manchas de la edad y otros problemas de la piel, así como un aumento del riesgo de cáncer de piel. Se debe elegir un producto para el cuidado de la piel con un factor de protección solar (SPF), pues la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más.
2. No fumar: Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en las capas más superficiales de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y da un aspecto más pálido a la piel. Además, también daña el colágeno y la elastina, las fibras que le aportan fortaleza y elasticidad a la piel.
3. Tratar la piel con suavidad: Limitar la duración del baño, evitar los jabones fuertes, secarte dando suaves golpes y humectar con cremas, son algunas de las recomendaciones de la entidad sin ánimo de lucro.
4. Llevar una dieta saludable: Existen algunas pruebas de que ciertas vitaminas en la dieta ayudan a proteger tu piel, por ello es ideal comer muchas frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras. Además, es importante beber mucha agua, pues esto ayuda a mantener la piel hidratada.
5. Controlar el estrés: Cuando el estrés está fuera de control, la piel puede volverse más sensible y se pueden desencadenar brotes de acné y otros problemas cutáneos.
6. Realizar ejercicio: cuando se hace ejercicio se incrementa el flujo sanguíneo hacia la piel, lo que implica que ésta reciba de manera óptima los nutrientes y vitaminas esenciales. Por otra parte, el ejercicio tonifica los músculos, lo que ayuda a darle forma a tu piel.
7. Exfoliar la piel: Este proceso es vital para mantener los poros limpios, pero cuando se excede se podrían generar irritaciones.