Para el tratamiento de la artritis depende del tipo y de la causa que lo origine. Cada caso es diferente. En caso de recibir el diagnóstico de esta enfermedad se deben seguir al pie de la letra las recomendaciones que brinde el doctor, para evitar complicaciones de salud.
“Hay muchos tipos de medicamentos disponibles para el alivio del dolor a causa de la artritis. La mayoría son relativamente seguros, pero ningún medicamento garantiza no tener ningún efecto secundario. Habla con tu médico para elaborar un plan de medicamentos para tus síntomas específicos de dolor”, indica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Los suplementos pueden consumirse en la dieta como pastillas, cápsulas, polvos, líquido o barras energéticas. Estos pueden ser importantes para la salud, como es el caso del calcio y la vitamina D, fundamentales para huesos fuertes.
Estos productos pueden ser utilizados para tratar el dolor de la artritis. Sin embargo, para elegir el adecuado se debe consultar con un médico y que sea el profesional quien lo seleccione, teniendo en cuenta las necesidades del paciente.
Muchas personas consulta en internet o acuden a lugares sin preguntar a un profesional y pueden elegir productos que no sean saludables. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) señala que muchas personas compran productos importados sin receta médica en tiendas virtuales o presenciales. En algunas ocasiones estos pueden ser productos con publicidad falsa.
“Los nativos americanos, los latinos, asiáticos y africanos pueden tener una larga tradición de recurrir a remedios herbolarios o etiquetados también como “naturales”. Muchos publicistas colocan la palabra “natural” en algún lugar en el paquete de un producto, a sabiendas de que esto inspira confianza en ciertos grupos”, explica la FDA.
Por eso, la mejor opción para elegir un suplemento, sin poner en riesgo la salud, es consultando a un doctor, el cual tiene los conocimientos necesarios para hacerlo.
Metilsulfonilmetano (MSM)
Esta es una sustancia química que se encuentra naturalmente en las personas. Asimismo, puede obtenerse en plantas y fabricarse en un laboratorio.
Algunas personas consumen este producto para la artritis. Otras, para el dolor y la hinchazón. Sobre la efectividad de esta sustancia no hay evidencia científica. De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos junto con otros ingredientes puede disminuir levemente el dolor y la hinchazón y mejorar la función en personas con osteoartritis.
“Dado que se sabe poco sobre la seguridad a largo plazo del metilsulfonilmetano, no es sorprendente que la eficacia tampoco esté clara. Algunos estudios han mostrado ligeras mejoras en los síntomas de la artritis, pero estos estudios eran pequeños y a corto plazo, por lo que no se pueden sacar conclusiones definitivas”, aclara Mayo Clinic.
Prevención
El ejercicio es una de las herramientas para prevenir los problemas en las articulaciones. La actividad física “fortalece los músculos alrededor de las articulaciones y les ayuda a trabajar mejor”, indica Medline Plus.
En caso de tener una afección articular, también es la mejor opción para tratar la enfermedad y aliviar el dolor. Se debe tener en cuenta que la actividad física no debe implicar esforzar las articulaciones. “Algunos ejemplos incluyen caminar, andar en bicicleta y nadar. Hacer actividad física también puede retrasar el comienzo de la discapacidad relacionada con la artritis y ayudar a las personas con artritis a manejar otras afecciones crónicas como la diabetes, la enfermedad cardíaca o la obesidad”, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Para las personas que tienen artritis, hacer ejercicio puede preocuparlas, debido a una posible lesión. Para evitar esto y hacerlo de forma segura, los CDC brindan varias recomendaciones:
- Comenzar con poca actividad física y aumentar poco a poco.
- Cambiar la actividad cuando los síntomas de la artritis se incrementen.
- Realizar ejercicios que no lleven a esforzar las articulaciones.
- Hacer ejercicio en lugares seguros.
- En caso de tener dudas, consultar a un doctor para conocer a profundidad cómo se puede realizar actividad física teniendo esta condición.