La artritis es una enfermedad que afecta a miles de personas en todo el mundo, independientemente de su edad o género. Esta ataca diferentes partes del cuerpo, produciendo múltiples dolores; sin embargo, el malestar varía dependiendo el tipo y la gravedad en la que se encuentre el trastorno. Se clasifica en diferentes tipos.
“La artritis es la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones. Los principales síntomas de la artritis son dolor y rigidez de las articulaciones, que suelen empeorar con la edad. Los tipos más frecuentes de artritis son la artrosis y la artritis reumatoide”, explica Mayo Clinic, instituto internacional de investigación clínica.
Asimismo, el portal destaca que “la artrosis hace que el cartílago, el tejido duro y resbaladizo que recubre los extremos de los huesos donde forman una articulación, se rompa. La artritis reumatoide es una enfermedad en la cual el sistema inmunitario ataca las articulaciones, comenzando con el revestimiento de estas”.
Generalmente, quien padece esta enfermedad se mantiene en la búsqueda constante de alimentos que debe o no consumir para no seguir generando malestar en el cuerpo e incluso, indaga sobre las actividades que se deben omitir para que no se continúe desarrollando la misma.
Es por esto que, la alimentación es clave para prevenir y combatir la artritis, y así como hay algunos alimentos que la evitan, hay otros que la desarrollan. Uno de estos es la carne, ya que, al cocinarla a altas temperaturas, produce compuestos denominados hidrocarburos aromáticos policíclicos y son los responsables de causar esta y otras más afecciones, según afirma el sitio web La Verdad.
Este alimento aumenta el riesgo de padecer enfermedades autoinmunitarias, especialmente, la artritis reumatoide. Por lo tanto, lo mejor es evitar su consumo en exceso. Se puede reemplazar por carnes magras, entre las que resaltan el pollo y el pavo.
El tratamiento de la artritis puede incluir medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación, terapia física, cambios en el estilo de vida y en algunos casos; cirugía. Es importante consultar a un profesional de la salud si se tiene algún síntoma relacionado para obtener un diagnóstico temprano y recibir el tratamiento adecuado para controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
Esta afección puede ser causada por múltiples motivos, pero existen algunos factores y comportamientos que pueden aumentar el riesgo de desarrollarla. Mayo Clinic afirma que algunos de estos son:
- Factores genéticos. Algunos tipos de artritis tienen un componente genético. Si se tienen antecedentes familiares con esta enfermedad, es posible que se tenga un mayor riesgo de padecerla.
- Sexo. “Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar artritis reumatoide, mientras que la mayoría de las personas que tienen gota, otro tipo de artritis, son hombres”.
- Edad. Este factor comprende generalmente a la artrosis, la artritis reumatoide y la gota; su nivel aumenta con la edad.
- Lesión articular previa. “Las personas que se han lesionado una articulación, tal vez mientras hacían deporte, con el tiempo tienen más probabilidades de sufrir artritis en esa articulación”.
- Sobrepeso. El exceso de peso pone una mayor carga en las articulaciones, especialmente en las rodillas y las caderas. Esto puede acelerar el desgaste del cartílago y aumentar el riesgo de desarrollar osteoartritis.
Es importante destacar que estas son solo algunas de las principales razones, sin dejar de lado otros factores como los hormonales, inmunológicos y ambientales. Lo recomendable es tener una vida saludable, evitar en lo posible cualquier tipo de lesión y adoptar posturas adecuadas para no afectar al cuerpo.