La artritis es la inflamación de una o varias articulaciones del cuerpo. Los dos tipos más comunes son la osteoartritis, también conocida como enfermedad degenerativa de las articulaciones y la artritis reumatoidea (AR).
La primera aparece con la edad o luego de un trauma u otro tipo de lesión en una articulación, mientras la segunda es una enfermedad autoinmune que ocurre en los adultos jóvenes, en la que las propias defensas del cuerpo atacan el recubrimiento de las articulaciones.
Los síntomas más comunes que puede presentar la artritis son: dolor articular, inflamación, enrojecimiento y calor de la piel alrededor de la articulación, disminución de la capacidad para mover la articulación y rigidez articular, especialmente por la mañana, según precisa el portal Top Doctors.
Esta enfermedad puede ser generada por una fractura ósea, enfermedad autoinmunitaria, infección por bacterias o virus, desgaste de las articulaciones y cristales como el ácido úrico.
Según la compañía de salud Sanitas, si la artritis se transforma en una enfermedad crónica, lo que es frecuente en personas mayores, el tratamiento se centra en el control de los síntomas, en particular del dolor, y mejorar la funcionalidad o evitar que ésta se deteriore aun más.
En este caso, la fisioterapia es importante para lograr estos objetivos, al igual que la realización de ejercicios diarios que mejoren la flexibilidad de la articulación afectada y fortalezcan los músculos que permiten su movimiento. El masaje y la hidroterapia también pueden dar buenos resultados.
No obstante, también existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a controlar los síntomas leves, particularmente si se usan con otras opciones de tratamiento.
Ciertas hierbas pueden tener propiedades antiinflamatorias que ayudan con la artritis reumatoide (AR) o con la osteoartritis (OA). “Aun así, no existe evidencia científica que apoye el uso de muchas de estas opciones, y algunas pueden tener efectos negativos”, precisa el portal especializado Healthline, que aconseja que antes de optar por remedios “naturales” para la artritis, se consulte con el médico.
Estas son nueve opciones de plantas que plantea este sitio web, que se pueden usar para aliviar el dolor y la molestia.
1. Aloe vera: Es una de las hierbas que más se usa en la medicina alternativa. Está disponible en muchas formas: pastillas, polvo, geles y hojas. Dentro de sus beneficios está que tiene propiedades antiinflamatorias y no tiene los efectos gastrointestinales negativos de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), comúnmente usados para el dolor de la artritis.
2. Boswellia: Los médicos tradicionales y los que practican la medicina alternativa usan Boswellia serrata, también llamada incienso, por sus propiedades antiinflamatorias. Según un estudio publicado en 2011, el ácido boswélico parece tener efectos antiinflamatorios que podrían ayudar a las personas con AR, OA y gota. La dosis de hasta un gramo al día de boswellia parece ser segura, pero dosis altas pueden afectar el hígado.
3. Uña de gato: Esta es otra hierba que puede reducir la inflamación generada por la artritis. Proviene de la corteza y la raíz de una liana tropical que crece en Centro y Sudamérica. Las personas la han usado tradicionalmente como antiinflamatorio y para reforzar el sistema inmune. La Fundación de la Artritis indica que, al igual que muchos medicamentos convencionales para la artritis reumatoide, la uña de gato elimina el factor de necrosis tumoral (FNT).
No obstante, aclara que esta hierba no se debe usar si la persona toma anticoagulantes, medicamentos inmunodepresores o tiene tuberculosis.
4. Eucalipto: Los extractos de las hojas de eucalipto se usan en remedios tópicos para tratar el dolor de la artritis. Las hojas de la planta contienen taninos, que pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor relacionados con este padecimiento. La aromaterapia con eucalipto puede ayudar a aliviar los síntomas de la AR.
5. Jengibre: Muchas personas usan el jengibre para cocinar, pero también puede tener beneficios medicinales. Algunos estudios determinaron que los mismos compuestos que le dan al jengibre su sabor fuerte, también tienen propiedades antiinflamatorias.
Los autores de un artículo de revisión de 2016 consideran que, en el futuro, los ingredientes en el jengibre podrían ser la base de un tratamiento farmacéutico para la artritis reumatoide. No solamente podría ayudar a controlar los síntomas, sino también a evitar la destrucción ósea. Se puede consumir en infusión y agregar en polvo o fresco a los alimentos.
6. Té verde: Los antioxidantes de esta bebida pueden ayudar a contrarrestar la inflamación que ocurre con los diferentes tipos de artritis. Como bebida, es una opción más saludable que algunos cafés, sodas y otras bebidas endulzadas, mientras no se le agregue azúcar.
7. Liana del dios del trueno: Esta es una hierba que se ha usado por mucho tiempo en la medicina china, japonesa y coreana para controlar la inflamación y el exceso de actividad inmune. Este podría ser un tratamiento adecuado para la artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes. Se puede usar como suplemento dietético o como tratamiento tópico que se aplica directamente en la piel.
Sin embargo, puede generar problemas gastrointestinales, infecciones respiratorias, pérdida de cabello, dolor de cabeza, una erupción cutánea y cambios menstruales, entre otros.
8. Cúrcuma: La cúrcuma agrega sabor y color para endulzar y dar sabor a las comidas y tés. Su ingrediente principal, la cúrcuma, tiene propiedades antiinflamatorias. Por mucho tiempo ha sido importante en la medicina tradicional ayurvédica y china. Puede ayudar con la OA, AR y otras condiciones artríticas.
9. Corteza del sauce: Este es un tratamiento antiguo para el dolor y la inflamación. Se puede usar como un té o en tabletas. Algunas investigaciones indican que puede aliviar el dolor de las articulaciones relacionado con OA y AR. Sin embargo, los resultados han sido contradictorios y se requieren más estudios, además de que puede generar efectos secundarios como malestar estomacal, hipertensión, una reacción alérgica y úlceras estomacales.