La artritis psoriásica es una forma de artritis que afecta a algunas personas con psoriasis, una enfermedad que provoca manchas rojas en la piel cubiertas con escamas plateadas y ocurre cuando el sistema inmunitario ataca células y tejidos sanos, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Respecto a los síntomas, indicó que el dolor, la rigidez y la hinchazón de las articulaciones son los principales signos y síntomas, y pueden afectar cualquier parte del cuerpo, lo que incluye las yemas de los dedos y la columna vertebral. Además, pueden ser de leves a graves.
Asimismo, señaló que es más probable que la artritis psoriásica también cause:
- Dedos hinchados de las manos y los pies. La artritis psoriásica puede causar una hinchazón dolorosa en forma de salchicha en los dedos de las manos y de los pies.
- Dolor en el pie. La artritis psoriásica también puede causar dolor en los puntos donde los tendones y los ligamentos se adhieren a los huesos, especialmente en la parte posterior del talón (tendinitis del tendón de Aquiles) o en la planta del pie (fascitis plantar).
- Dolor en la región lumbar de la espalda. Algunas personas tienen una afección llamada espondilitis como resultado de la artritis psoriásica. La espondilitis causa principalmente inflamación de las articulaciones entre las vértebras de la columna vertebral y en las articulaciones entre la columna vertebral y la pelvis (sacroilitis).
- Cambios en las uñas. Las uñas pueden desarrollar pequeñas hendiduras (hoyuelos), pueden romperse o separarse del lecho ungueal.
- Inflamación ocular. La uveítis puede causar dolor en los ojos, enrojecimiento y visión borrosa. Si no se la trata, la uveítis puede causar pérdida de la visión.
Dicho lo anterior, el portal Medical News Today reveló que “los estudios han demostrado que la curcumina puede aliviar los síntomas de artritis psoriásica debido a que cambian la forma en que funcionan algunos genes. Esta especia se puede agregar a la comida o está disponible en cápsulas de cúrcuma”.
Asimismo, agregó que “los autores de una revisión publicada en 2018 concluyeron que la curcumina podría ser útil para tratar la artritis psoriásica de forma natural”.
Ahora bien, respecto al consumo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, puntualizó que esta especia se puede consumir en distintas presentaciones:
- “Té de cúrcuma: colocar una cucharadita de polvo de cúrcuma en 150 ml de agua hirviendo y dejar reposar durante unos 10 a 15 minutos. Después se debe dejar que esté tibia la bebida y beber hasta tres tazas al día entre las comidas.
- Cápsulas de cúrcuma: por lo general la dosis recomendada es de dos cápsulas de 250 mg cada 12 horas, totalizando 1 g por día. Sin embargo, la dosis puede variar de acuerdo con el problema a tratar.
- Gel de cúrcuma: mezclar una cucharada de sábila con el polvo de cúrcuma y aplicar sobre las regiones de la piel que estén inflamadas, como ocurre en la psoriasis”.
Sin embargo, no debe consumirse por todas las personas, según Tua Saúde, ya que “la cúrcuma está contraindicada en personas que estén tomando medicamentos anticoagulantes y en individuos que tengan obstrucción de las vías biliares por piedras en la vesícula”.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.