La artritis es una enfermedad que se caracteriza por síntomas como dolor. Se trata de la inflamación de una o varias articulaciones y, generalmente, se presenta en las manos, las rodillas e incluso en los codos.

Si bien hay muchos tipos de artritis, los más comunes son dos. La osteoartritis y la artritis reumatoidea (AR). La primera aparece con la edad o luego de un trauma u otro tipo de lesión en una articulación, mientras la segunda es una enfermedad autoinmune que ocurre cuando las propias defensas del cuerpo atacan el recubrimiento de las articulaciones.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que la artritis involucra la degradación de las estructuras articulares, particularmente del cartílago, el cual se encarga de proteger una articulación y permite su movimiento.

Además del dolor, otras señales que advierten de este padecimiento son: rigidez, hinchazón, enrojecimiento y reducción de la capacidad de movimiento.

La compañía de salud Sanitas, de España, indica que si la artritis se transforma en una enfermedad crónica, el tratamiento se centra en el control de los síntomas, en particular del dolor, y en mejorar la funcionalidad o evitar que esta se deteriore aún más, pero no en curarla.

Algunas de las formas probadas de mejorar la condición es con una alimentación indicada y la práctica regular de actividad física. Sin embargo, existen jugos naturales, que pueden ser incluidos en una dieta saludable para ayudar a aliviar los síntomas. Estas son algunas opciones.

Naranja, perejil y ajo

Estos ingredientes tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a mitigar los síntomas. El portal Mejor con Salud destaca un estudio de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), en el cual se concluyen los beneficios de la naranja, gracias a su alto contenido de vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico; mientras que al ajo se le atribuyen bondades antiinflamatorias, según sugiere una investigación de la Yunnan Academy of Agricultural Sciences (China), citada por la misma fuente.

Para prepararlo se requiere de dos dientes de ajo, cinco ramas de perejil, un chile verde y el jugo de cinco naranjas. Se pelan los ajos, se lava el perejil y se agregan junto con el chile y el jugo en la licuadora, se mezclan y se consume de inmediato. Este jugo se puede beber todos los días.

Apio y piña

Esta bebida es diurética y promueve la eliminación de líquidos para desinflamar los tejidos. La piña contiene bromelina, una enzima que ayuda a desinflamar, según una investigación de la Universidad Sri Ramachandra en India, de acuerdo con información de la revista Artritis y Reumatología.

Para prepararla se requiere de un manojo de apio, media piña picada y un vaso de agua. Se lava el apio, se pica y se agrega a la licuadora, junto con los otros ingredientes. Se consume sin colar y se puede tomar una vez al día.

Pepino y cebolla

El pepino es un antiinflamatorio natural, según afirma un estudio realizado por la Universidad Nacional del Altiplano (Perú), mencionado por Mejor con Salud. A esto se suman los compuestos sulfurosos de la cebolla que protegen frente al daño oxidativo y los desequilibrios en el proceso inflamatorio del cuerpo.

Para preparar el jugo se necesita medio pepino, un cuarto de cebolla, dos cucharadas de aceite de oliva y un vaso de agua. Se trocean todos los vegetales y se ponen en la licuadora. se añade el vaso de agua y el aceite y se procesan. Debe consumirse en el menor tiempo posible, preferiblemente en ayunas.

Zanahoria, pepino y agua

El portal Cocina Fácil asegura que este jugo es ideal sobre todo para fortalecer las rodillas. La zanahoria protege ante la descalcificación de los huesos y el pepino tiene bondades antiinflamatorias. Se requiere de un par de zanahorias, medio pepino y un vaso de agua. Se pelan los dos vegetales, se ponen en la licuadora con el agua, se mezclan y se bebe en ayunas. Este sitio web recomienda consumirlo durante unas dos semanas.

Naranja y papaya

La papaya contiene enzimas que controlan la inflamación y disminuyen el dolor, según un estudio realizado por la Universidad de Queensland, Australia, citado por Artritis y Reumatología. Sus propiedades se potencian con la vitamina C de la naranja, un nutriente esencial que aumenta la producción de colágeno para proteger las articulaciones.

Se requiere una papaya pequeña, el jugo de una naranja y un vaso de agua. Se pela y corta la papaya en trozos y se coloca en la licuadora con el juego de la naranja, se añade el agua y se procesa todo hasta obtener una bebida sin grumos. Se consume de inmediato y se toma en las mañanas.