La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar más que solo las articulaciones, ya que en algunas personas, la afección puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que los signos y los síntomas de la artritis reumatoide pueden incluir los siguientes:
- Articulaciones sensibles, calientes e hinchadas.
- Rigidez articular que generalmente empeora por las mañanas y después de la inactividad.
- Cansancio, fiebre y pérdida del apetito.
Asimismo, el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) indicó que ciertos factores de riesgo aumentan la probabilidad de tener artritis reumatoide, entre los que se incluyen los siguientes:
- Edad. La artritis reumatoide puede ocurrir a cualquier edad, pero, el riesgo de que se presente aumenta con la edad.
- Sexo. La artritis reumatoide es más común en las mujeres que en los hombres.
- Antecedentes familiares. Si un familiar tiene artritis reumatoide, es más probable que usted presente la enfermedad.
- Tabaquismo. Las personas que fuman durante un período prolongado corren un mayor riesgo de tener artritis reumatoide.
- Obesidad. Ser obeso puede aumentar el riesgo de tener la enfermedad y también puede limitar su mejoría.
- Enfermedad de las encías.
Dicho lo anterior, el portal CuerpoMente reveló que el jengibre es ideal para tratar la afección, pues contiene gingerol, su principal componente bioactivo, cuyos efectos son antiinflamatorios y antioxidantes.
No obstante, el portal Bienestar de Colsanitas indicó que “no es recomendado en altas dosis para personas que padecen de problemas en los riñones debido a que contiene oxalatos (los cuales originan los cálculos renales)”.
Información nutricional por 100 gramos de jengibre
- Calorías: 80
- Grasas totales: 0,8 gramos.
- Ácidos grasos saturados: 0,2 gramos.
- Sodio: 13 miligramos.
- Potasio: 415 miligramos.
- Hidratos de carbono: 18 gramos.
- Fibra alimentaria: 2 gramos.
- Azúcares: 1,7 gramos.
- Proteínas: 1,8 gramos.
- Vitamina C: 5 miligramos.
- Calcio: 16 miligramos.
- Hierro: 0,6 miligramos.
- Vitamina B6: 0,2 miligramos.
- Magnesio: 43 miligramos.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Por su parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) revelaron que para tratar la afección se deben realizar ejercicios que no impliquen esforzar las articulaciones y se deben escoger actividades que no las recarguen, como caminar, andar en bicicleta, bailar o hacer ejercicios aeróbicos en el agua.
“Estas actividades implican poco riesgo de causar lesiones y no tuercen ni impactan demasiado las articulaciones. Además, estos tipos de ejercicio también pueden mejorar el funcionamiento de las articulaciones y el estado de ánimo de la persona.”, indicaron los CDC.
Asimismo, el médico también puede remitir a la persona a un terapeuta ocupacional o fisioterapeuta que puede enseñar ejercicios para mantener flexibles las articulaciones. El terapeuta también puede sugerir nuevas formas de hacer tareas diarias que serán más fáciles para las articulaciones. Por ejemplo, es recomendable recoger objetos usando los antebrazos.
Sin embargo, si los medicamentos y las terapias no funcionan, existe la posibilidad de considerar la cirugía para reparar las articulaciones dañadas y puede incluir uno o más de los siguientes procedimientos:
- Sinovectomía. Una cirugía para extirpar el revestimiento inflamado de la articulación (sinovial).
- Reparación del tendón. La inflamación y el daño en las articulaciones pueden causar que los tendones de alrededor de la articulación se aflojen o se rompan. El cirujano puede reparar los tendones que rodean la articulación.
- Fusión de la articulación. El especialista puede recomendar una fusión quirúrgica de la articulación para estabilizar o realinear una articulación y para aliviar el dolor cuando el reemplazo de una articulación no es una opción.
- Reemplazo total de la articulación. Durante la cirugía para reemplazo de la articulación, el cirujano quita las partes dañadas de la articulación e introduce una prótesis de metal y plástico.