La artritis reumatoide es uno de los tipos de artritis más comunes. Puede causar inflamación y gran molestia en las articulaciones, causando pérdida de las función articular.
“La artritis reumatoide es diferente a la osteoartritis, la forma común de artritis a edad avanzada. La artritis reumatoide puede afectar otras partes del cuerpo además de las articulaciones, como los ojos, la boca y los pulmones. Ésta es una enfermedad autoinmune, lo que significa que la artritis es el resultado de un ataque de su sistema inmunitario a sus propios tejidos”, aclara Medline plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Medical News Today, portal especializado en salud, señala ocho señales tempranas que pueden advertir sobre la artritis reumatoide:
- Fatiga.
- Pérdida de peso.
- Fiebre leve.
- Rigidez.
- Sensibilidad articular.
- Dolor de las articulaciones.
- Inflamación de la articulación.
- Enrojecimiento de las articulaciones.
En caso de tener algún síntoma, es importante no ignorarlo, sino acudir a un médico para recibir atención profesional adecuada y recibir un diagnóstico, en caso de que lo haya.
Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señalan que el 40% de las personas que padecen esta enfermedad también pueden manifestar otros síntomas diferentes a las articulaciones. Estos se presentan en las siguientes partes del cuerpo:
- Piel.
- Ojos.
- Pulmones.
- Corazón.
- Riñones.
- Glándulas salivales.
- Tejido nervioso.
- Médula ósea.
- Vasos sanguíneos.
El tratamiento de esta enfermedad depende de la etapa en que se encuentre y de la condición de salud del paciente. “La artritis reumatoide no tiene cura. Pero los estudios clínicos indican que la remisión de los síntomas es más probable cuando el tratamiento comienza temprano con medicamentos conocidos como medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD)”, agrega Mayo Clinic.
¿Cómo cuidar las articulaciones?
Las articulaciones es el espacio donde se unen dos o más huesos. Medline Plus detalla cómo están presentes en el organismo y lo importante que son para el movimiento.
“Las articulaciones son más que huesos. Incluyen los tejidos blandos que los rodean, como cartílagos, tendones y ligamentos. El cartílago es el tejido flexible, duro y resbaladizo que cubre los extremos de los huesos en una articulación. Los tendones son bandas resistentes y flexibles que conectan los músculos con los huesos para que pueda mover las articulaciones. Los ligamentos conectan los huesos de la articulación entre sí para mantenerlos estables cuando se mueve”, explica.
Ejercitarse regularmente es importante para mantener huesos y articulaciones sanas. “En el caso de las personas con artritis, el ejercicio puede reducir el dolor y la rigidez de las articulaciones. También puede ayudar a perder peso, lo que reduce el estrés en las articulaciones”, explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Para las personas que tienen artritis, hacer ejercicio puede preocuparlas, debido a una posible lesión. Para evitar esto y hacerlo de manera segura, los CDC brindan varias recomendaciones:
- Comenzar con poca actividad física y aumentar poco a poco.
- Cambiar la actividad cuando los síntomas de la artritis se incrementen.
- Realizar ejercicios que no lleven a esforzar las articulaciones.
- Hacer ejercicio en lugares seguros.
- En caso de tener dudas, consultar a un doctor para conocer a profundidad cómo se puede realizar actividad física teniendo esta condición.
Además de tener beneficios para las articulaciones ejercitarse regularmente contribuye al bienestar general del cuerpo humano. Asimismo, ejercitarse tiene efectos positivos para regular el colesterol y los triglicéridos.
“La actividad física regular puede ayudarle a controlar su peso y de esta forma a bajar el colesterol LDL. También puede ayudarle a aumentar el colesterol HDL, bajar los triglicéridos y mejorar el estado de su corazón y de sus pulmones. Además, ayuda a reducir la tensión arterial y el riesgo de diabetes”, explica el sitio web de la Fundación Hipercolesterolemia Familiar.
Algunas personas consideran que para realizar actividad física es necesario acudir a un gimnasio o a un centro deportivo. Sin embargo, esto no es necesario. La Organización Mundial de la Salud explica que el ejercicio físico se refiere a todo movimiento, incluso el que se hace durante el tiempo libre, como caminar o desplazarse a ciertos lugares (de la casa al trabajo).