La artrosis es causada por el daño o deterioro del cartílago de las articulaciones entre los huesos, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Además, explicó que los factores de riesgo de la artrosis son:
- Lesión o uso excesivo de las articulaciones: la lesión o el uso excesivo, tales como doblar la rodilla y ejercer un esfuerzo repetido en una articulación, pueden causar daño y aumentar el riesgo de artrosis en esa articulación.
- Edad: el riesgo de presentar artrosis aumenta con la edad.
- Género: las mujeres tienen una mayor probabilidad de presentar artrosis que los hombres, especialmente luego de cumplir los 50 años.
- Obesidad: un mayor peso pone más esfuerzo en las articulaciones, especialmente las que cargan con el peso, como la cadera y las rodillas. Este esfuerzo aumenta el riesgo de artrosis en esa articulación. La obesidad también podría tener efectos metabólicos que aumentan el riesgo de artrosis.
- Genética: las personas que tienen familiares con artrosis tienen una mayor probabilidad de presentar la enfermedad. Las personas que tienen artrosis de las manos tienen una mayor probabilidad de presentar artrosis de rodilla.
- Raza: algunas poblaciones asiáticas tienen menor riesgo de artrosis.
Respecto a los síntomas, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, puntualizó que incluyen los siguientes:
- Dolor. Las articulaciones afectadas pueden doler durante o después del movimiento.
- Rigidez. La rigidez en las articulaciones puede ser más notoria al despertar o después de estar inactivo.
- Sensibilidad. Es posible que su articulación esté sensible cuando aplicas un poco de presión sobre ella o cerca de ella.
- Pérdida de flexibilidad. Es posible que no puedas mover la articulación en todo su rango de movimiento.
- Sensación chirriante. Es posible que sientas una sensación chirriante al usar la articulación y que oiga chasquidos.
- Osteofitos. Estos pedazos adicionales de hueso se sienten como bultos duros y pueden formarse alrededor de la articulación afectada.
- Hinchazón. Esto puede producirse por la inflamación de los tejidos blandos alrededor de la articulación.
Por ello, el portal CuerpoMente reveló que las cuatro plantas medicinales para aliviar el dolor y reducir la inflamación son:
1. Abedul.
2. Semillas de onagra.
3. Pimienta de Cayena.
4. Hojas de fresno.
Entre tanto, la entidad sin ánimo de lucro reveló que algunos cambios en los hábitos diarios podrían mejorar las molestias como:
- Terapias de movimiento. El taichi y el yoga implican ejercicios suaves y estiramientos combinados con respiración profunda. Muchas personas usan estas terapias para reducir el estrés en sus vidas, y la investigación sugiere que el taichi y el yoga podrían reducir el dolor de la artrosis y mejorar el movimiento.
- Calor y frío. Tanto el calor como el frío pueden aliviar el dolor y la inflamación de la articulación. El calor, especialmente el calor húmedo, puede ayudar a los músculos a relajarse y aliviar el dolor. El frío puede aliviar los dolores musculares después del ejercicio y disminuir los espasmos musculares.
- Acupuntura. Algunos estudios indican que la acupuntura puede aliviar el dolor y mejorar la función en personas que tienen osteoartritis de rodilla. Durante la acupuntura, se insertan agujas muy finas en la piel en puntos precisos del cuerpo.
- Cirugía. Generalmente para el remplazo de articulaciones si otras opciones de tratamiento no han sido eficaces.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.