La artrosis es el tipo más común de artritis que existe. Por lo general, suele afectar la cadera, las rodillas, la espalda y las manos. Cuando se padece esta enfermedad, el cartílago de las articulaciones se empieza a deteriorar con el paso del tiempo y el hueso debajo de este tejido inicia una transformación anormal.
Los principales síntomas de esta enfermedad son la rigidez, el dolor en las articulaciones y la inflamación. Este trastorno tan común a nivel mundial puede dificultar la capacidad de movimiento, lo que afecta directamente las actividades diarias. Una persona con artrosis sufre muchos inconvenientes para trabajar.
Los factores de riesgo que aumentan la posibilidad de sufrir esta afección son muchos. Uno de ellos es tener lesiones en las articulaciones. “La lesión o el uso excesivo, tales como doblar la rodilla y ejercer un esfuerzo repetido en una articulación, pueden causar daño y aumentar el riesgo de artrosis en esa articulación”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Agregan que el sobrepeso u obesidad también aumenta el riesgo de padecer este tipo de artritis. “Un mayor peso pone más esfuerzo en las articulaciones, especialmente las que cargan con el peso, como la cadera y las rodillas. Este esfuerzo aumenta el riesgo de artrosis en esa articulación. La obesidad también podría tener efectos metabólicos que aumentan el riesgo de artrosis”.
De igual manera, es necesario destacar que la edad es otro factor de riesgo de este trastorno tan molesto, la vejez incrementa la posibilidad de sufrirlo. Las mujeres también tienen mayor probabilidad de desarrollar artrosis, después de los 50 años.
Asimismo, las personas que tienen familiares que sufren de artrosis tienen un mayor riesgo de padecer la enfermedad con el paso del tiempo. Además, los individuos con este tipo de artritis en las manos, pueden tenerlo en las rodillas.
Existen diferentes maneras para tratar una enfermedad como la artritis. Las recomendaciones de los profesionales de la salud son incrementar la actividad física, realizar ejercicios de fortalecimiento muscular, perder peso de forma considerable, utilizar herramientas de apoyo como bastones, entre otras más.
Seguir los lineamientos de los especialistas en el tema es de gran importancia para reducir las molestias de la artrosis y poder llevar una buena calidad de vida. Adicional a esto, es oportuno resaltar que existe una técnica que ayuda a combatir los síntomas y la hinchazón. Se trata de la técnica de frío/calor.
“Si quieres aliviar los dolores de la artrosis en las manos, en las rodillas o en cualquier otra parte del cuerpo, la técnica de aplicar frío o calor es muy beneficiosa para un alivio inmediato. Hay personas a quienes les va mejor la aplicación de frío temporal en la zona afectada para reducir la hinchazón, mientras que otras prefieren el calor para combatir la rigidez”, afirma el sitio web UnCOMO, publicado a través del portal Mundo Deportivo.
“En este caso, si buscas remedios caseros para la artrosis puedes aplicar compresas frías o calientes, bolsas de hielo o darte baños tibios dependiendo de cuáles sean tus necesidades y de lo que veas que mejor te funciona”, sentencia la plataforma.
Después de llevar a cabo esta técnica de forma regular, es importante acudir con frecuencia con un profesional de la salud para que este supervise la efectividad de la técnica y el estado de la misma enfermedad.
Por último, cabe mencionar que, utilizar un calzado adecuado, cuidar la postura y mantener una dieta alimenticia saludable, es esencial para reducir las molestias que causa la artrosis.