La artrosis es el tipo más común de artritis. Cuando una articulación se encuentra sana y en buen estado, los extremos de los huesos están cubiertos con un tejido suave y resbaloso llamado cartílago; este protege los huesos y les ayuda a deslizarse fácilmente cuando se mueve la articulación.

Con la osteoartritis, el cartílago se rompe y se vuelve áspero. En ocasiones, se desgasta y los huesos se frotan entre sí, y pueden crecer protuberancias, efecto al que se le conoce como: espolones óseos, así lo explica el portal de salud y medicina Medlineplus.

Síntomas

  • Dolor cuando se mueve, que a menudo mejora con el descanso.
  • Rigidez, especialmente durante los primeros 30 minutos después de levantarse del descanso.
  • Menos movimiento de lo normal en la articulación.
  • Una articulación que se siente floja o inestable.

¿Quién tiene más probabilidades de tener artrosis?

  • Envejecimiento: esta enfermedad puede ocurrir a cualquier edad, pero la probabilidad de contraerla aumenta en adultos de mediana edad y mayores. Después de los 50 años, es más común en mujeres que en hombres.
  • Tener sobrepeso: el peso extra ejerce más presión sobre las articulaciones.
  • Tener una lesión o cirugía anterior en una articulación: esta suele ser la causa de la artrosis en los adultos más jóvenes.
  • Realizar muchas actividades que emplean en exceso la articulación: esto incluye deportes con muchos saltos, giros, carreras o lanzamientos.
  • Tener una articulación que no se alinea correctamente.
  • Antecedentes familiares de artrosis: algunas personas heredan cambios genéticos que aumentan su probabilidad de desarrollar este padecimiento.
Los jóvenes también pueden padecer de artrosis. | Foto: Getty

Tratamientos para esta enfermedad

El objetivo del tratamiento de la artrosis es aliviar el dolor, ayudar ala paciente a que se mueva mejor y evitar que empeore. En general, el tratamiento comienza con:

  • Ejercicios para mejorar la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio.
  • Si es necesario, pérdida de peso para mejorar el dolor, especialmente en las caderas o las rodillas.
  • Aparatos ortopédicos o plantillas para zapatos (órtesis) que un profesional de la salud sugerirá dependiendo de cada caso.
  • Venden algunos analgésicos y cremas para la artritis, peor lo mejor es consultar con el médico tratante antes de usarlos.
  • Algunos especialistas recetan inyecciones (infiltración) en la articulación o analgésicos para reducir el dolor.
  • A algunos pacientes les ayudan las terapias complementarias.
  • Un masaje puede aumentar el flujo de sangre y traer calor al área.
  • Algunas investigaciones muestran que la acupuntura puede ayudar a aliviar el dolor.
  • La cirugía puede ser una opción para la afección de algunos pacientes.

Ejercicios recomendados para evitar el dolor

El portal de salud, belleza y cuidado personal Saber Vivir menciona unos ejercicios que pueden ayudar a reducir el dolor que se genera gracias a esta afección. Antes de llevarlos a cabo se recomienda contar con la aprobación del médico tratante.

Ejercicio #1

  • Recostarse boca arriba con la pierna estirada.
  • Poner una toalla debajo de la rodilla.
  • Realizar contracciones isométricas de 5 segundos del cuádriceps. Esto se debe hacer aplastando la toalla al intentar extender la rodilla.
  • Luego, llevar la punta del pie hacia el cuerpo para sentir mayor contracción del músculo.

Ejercicio #2

  • Recostarse boca arriba con una pierna flexionada a 90º.
  • Cruzar los dedos de las manos por detrás de la rodilla.
  • Extender la rodilla y llevar el pie hacia arriba.
  • Volver a la posición inicial lentamente.

Ejercicio #3

  • Recostarse boca arriba.
  • Flexionar la cadera y llevar la rodilla hacia el pecho.
  • Extender la rodilla y llevar el pie hacia arriba.
  • Volver a la posición inicial con la pierna y la rodilla estirada.