La glucosamina es uno de los suplementos más populares para proteger a las articulaciones, sobre todo para aliviar el dolor por artrosis o artritis reumatoide.
En concreto, la glucosamina es un compuesto natural que se encarga de proteger al cartílago de las articulaciones, como suplemento. Se extrae de la quintina en caparazones de cangrejos, ostras y camarones para producir comprimidos o cápsulas de sulfato de glucosamina, clorhidrato de glucosamina o N-actilglucosamina, según señala el el portal de salud Manual MSD.
Su principal función es la recuperación del tejido conectivo después de una lesión, incrementando los niveles de los compuestos que lo forman hasta en un 17 %, mejorando la curación de las lesiones, por lo que se puede decir que tiene un efecto condroprotector
La glucosamina sirve como tratamiento para aliviar el dolor en casos de osteoartritis, artrosis de la rodilla o artritis reumatoide, según la Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales que analiza la eficacia este tipo de tratamientos.
Ahora bien, la mayoría de las investigaciones muestran que al tomar sulfato de glucosamina se proporcina cierto alivio en quienes sufren artrosis, en especial de rodilla. Por esta razón, se dice que la glucosamina tiene una función similar a la de los analgésicos de venta libre y recetados, como el acetaminofén y el ibuprofeno, según el portal Salud180.
¿Cómo se toma la glucosamina?
Antes de tomar glucosamina, hay saber que su dosis es personalizada y lo ideal es que sea supervisada. Sin embargo, las investigaciones alrededor de su efectividad se han realizado con dosis de 1500 mg una vez al día o 500 mg tres veces al día, solo o junto con 400 mg de sulfato de condroitina, 2 o 3 veces al día por máximo 3 años.
La glucosamina se puede tomar en cualquier momento del día, pero lo más recomendable es que sea durante la comida para evitar cualquier tipo de malestar estomacal que pueda causar.
Vitaminas para la artrosis
- Tanto la falta de colágeno como la artrosis tienen en común una vitamina que, al incluirla en la dieta diaria, puede contribuir al mejoramiento de los dos escenarios.
- Estudios demuestran que el consumo insuficiente de vitamina C puede aumentar el dolor generado por la artrosis, además de dificultar el incremento en los niveles de colágeno en el cuerpo.
- Esta vitamina es considerada por los expertos como esencial para producir colágeno, elemento importante en el funcionamiento del cartílago, según afirma el portal experto en medicina alternativa Elservier.
“La vitamina C es esencial para la formación del colágeno y su estructura reticular en el cartílago articular. Puesto que se han detectado estados carenciales de vitamina C en la artrosis, debe seguirse una alimentación rica en ácido ascórbico”, explica.
Según un estudio científico publicado la Sociedad Gallega de Cirugía Ortopédica, los hombres cuya ingesta diaria de vitamina C está por debajo de los 200 mg/día y las mujeres cuya ingesta es inferior a los 150 mg/día tienen mayor dolor de rodilla que sus coetáneos que consumen más vitamina C.
La vitamina C o ácido ascórbico es considerado como uno de los complementos nutricionales más famoso en el mundo, esta se encuentra en alimentos que se pueden tener a la mano como es el caso de las fresas, papaya, kiwi, guayaba, brócoli y coliflor.