Durante el embarazo, el cuerpo atraviesa por distintas transformaciones y procesos para poder formar al bebé que está creciendo en el interior. No cabe duda de que no es una etapa sencilla y que son muchos los asuntos que hay que resolver con la llegada de un nuevo integrante a la familia.
Estas circunstancias pueden resultar estresantes y afectar el estado anímico, así lo han explicado los profesionales de la salud. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental, la depresión perinatal es un trastorno que puede presentarse durante o después del embarazo y se caracteriza por alterar las emociones de las mujeres gestantes.
Dependiendo del momento en que surja esta depresión, puede ser denominada prenatal (cuando ocurre durante el embarazo) o depresión posparto (si se presenta después del nacimiento del bebé).
Según explican, los síntomas tienden a ser leves, sin embargo, en algunas ocasiones pueden generar consecuencias graves para la madre y el bebé, inclusive significar un riesgo para la vida de ambos.
Es por ello que resulta fundamental entender la forma en que la depresión y el llanto (que se asocia usualmente a este estado de ánimo) influyen en la formación y desarrollo del bebé.
¿Cómo identificar la depresión perinatal?
No es un secreto que durante el embarazo las mujeres experimentan una serie de cambios hormonales y físicos, los cuales pueden provocar un revuelco de emociones, entre las que se encuentran la tristeza, la desesperación y la ansiedad. Asimismo, es una etapa en la que tiende a aumentar la sensibilidad, por lo que el llanto es un reacción normal en este periodo.
Sin embargo, es relevante identificar en qué punto este llanto puede ser una señal de una afección mental más compleja, como la depresión perinatal. De acuerdo con Mayo Clinic, algunas investigaciones han demostrado que cerca del 7 % de las gestantes presenta depresión durante el embarazo, inclusive esta cifra podría ser mayor en ciertas regiones.
Pese a que es una condición que puede afectar el bienestar de la madre y el bebé, a veces es difícil identificarla a tiempo, ya que sus síntomas -de forma aislada- suelen pasar desapercibidos o confundirse con los malestares propios de esta etapa.
Precisamente, en esta línea, la institución médica señala que ciertos síntomas permiten diferenciar la depresión perinatal de otras afecciones:
- Ansiedad excesiva sobre el bebé
- Pérdida de la autoestima
- Sentir que no está preparada para asumir la maternidad
- Incapacidad de sentir placer con las actividades que generalmente son divertidas
- Respuesta deficiente al consuelo
- No seguir las indicaciones de cuidado prenatal
- Fumar, beber alcohol o usar drogas ilícitas
- Poco aumento de peso debido a una dieta deficiente o inadecuada
- Pensamientos suicidas
El Instituto Nacional de Salud Mental, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, explica que todas las mujeres gestantes son susceptibles de presentar este trastorno del estado de ánimo, sin que eso sea su culpa. De acuerdo con la entidad, generalmente esta condición es consecuencia de varios factores internos y externos que suelen alterar el ritmo normal de la vida, como el estrés por los pendientes que hay que resolver, el trabajo, las exigencias físicas del embarazo y los cambios hormonales.
Consecuencias del llanto sobre el bienestar del bebé durante el embarazo
Lo importante es poder identificar la depresión perinatal a tiempo y atender los síntomas de forma pertinente para evitar sus consecuencias sobre la salud del bebé y de la madre.
Un artículo de Vanidades precisa cuáles son las principales alteraciones que pueden experimentar los bebés a causa del llanto, como síntoma de la depresión perinatal, durante la gestación.
En primer lugar referencian un estudio realizado por el Instituto Karolinska de Suecia y el Comité para el Avance Rural de Bangladesh, que investigaron la salud mental de 720 mujeres durante el tercer trimestre del embarazo y cuyos bebés tenían bajo peso al nacer. Este trabajo reveló que el 18 % de las encuestadas presentaba síntomas de depresión; mientras que el 26 %, de ansiedad.
Asimismo, se ha señalado que este trastorno puede afectar al desarrollo físico y emocional del infante. Un estudio realizado por el doctor Curt Sandman, profesor y vicepresidente del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de California, dice que la tristeza de la madre por largos periodos de tiempo pueden ralentizar el crecimiento y desarrollo del bebé.
Igualmente, otras investigaciones han concluido que la depresión perinatal puede conllevar a aumentar el riesgo de padecer afecciones complejas para la salud, como la esquizofrenia y el asma.