Algunas personas desconocen que el intestino es una de las partes fundamentales del sistema inmunitario y que de su correcto funcionamiento depende el estado de salud de las personas. Los microorganismos que habitan en esta parte del cuerpo desempeñan una función protectora, capaz de mitigar el desarrollo de enfermedades provocadas por patógenos.

Por tanto, preservar la salud de estos órganos debería ser una de las prioridades al momento de hablar de buena salud. El bienestar de los intestinos puede verse afectado por diferentes afecciones, según detalla el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos en un artículo, entre ellas se listan la inflamación y el dolor, que pueden redundar en enfermedades más graves como el Síndrome de Colón Irritable.

Frente a esto, los ingredientes que hacen parte de la alimentación juegan un papel determinante en el estado de los intestinos, puesto que algunos componentes presentes en ellos pueden irritar la zona y derivar en molestias. Lo anterior sucede, por ejemplo, con los azúcares.

Por mucho tiempo, la ciencia ha ahondado en los efectos negativos que tiene para el organismo el consumo excesivo de azúcares, especialmente, de la glucosa -también conocida como azúcar en la sangre-, que en niveles elevados es causante de la diabetes.

Antes de explicar la relación de los azúcares con los intestinos, es debido aclarar que no todo es malo en relación a estas sustancias. Para su funcionamiento, el cuerpo requiere de energía, la cual es obtenida a partir de los alimentos, siendo los azúcares uno de los elementos que recargan al organismo; no obstante, el problema ocurre cuando no son tolerados por las personas o se acumulan en el sistema.

Una investigación publicada en la revista Science Translational Medicine, referenciada por el portal de difusión médica Infosalus, detalla el efecto negativo que tienen estos compuestos sobre la salud intestinal, resultados que se evidenciaron en un testeo con animales.

En su estudio emplearon ratones, los cuales contaban con una predisposición genética o adquirida (por medio del suministro de una sustancia química) a la colitis. Por periodo de una semana, estos animales consumieron una dieta rica en azúcares para evaluar posteriormente el estado de su microbiota. Los hallazgos permitieron determinar que la microbiota de los intestinos de estos ratones cambió luego de la ingesta de fructosa, sacarosa y glucosa, vulnerando a su vez la capa protectora de los intestinos.

Como lo indicaron los científicos, este es tan solo un camino a explorar para precisar el efecto en los humanos. Sin embargo, es claro que cuando de la alimentación se trata, los excesos nunca son buenos, y ello aplica a los azúcares.

Entre otras medidas para cuidar la salud de los intestinos, desde Mejor con Salud recomiendan optar por ingredientes naturales, que aporten nutrientes beneficiosos para el organismo como la fibra y los antioxidantes. En ese sentido, aconsejan incluir dentro de la alimentación frutas cítricas, como el limón, la naranja y los arándanos por ser fuentes principales de estos compuestos.

El Instituto de Cancerología de Las Américas recomienda comer ensalada en el almuerzo y la comida, también aconseja ingerir como mínimo 3 frutas al día para evitar el colon irritable. Foto: Getty images. | Foto: Gettyimages

Así como la alimentación es vital para el ser humano, lo es también para las bacterias, por lo que se debe procurar incluir alimentos probióticos, ya que estos contribuyen a conservar la estructura de la microbiota.

También es importante cuidar la forma en que se consumen los alimentos, detallan desde Cuerpo Mente, puesto que ello también influye en el tránsito intestinal. En este sentido, se recomienda ingerir las comidas en porciones moderadas y masticar con calma los ingredientes.

Ante cualquier inquietud respecto a la salud intestinal, la sugerencia es acudir ante los profesionales de la salud. De ninguna manera, este artículo sustituye las recomendaciones de los profesionales de la salud.