El aceite de ricino es un aceite vegetal que se extrae de la planta Ricinus communis. Este es un líquido translúcido con un tinte amarillo que también es un ingrediente activo en una amplia variedad de artículos para el hogar que van desde productos de limpieza hasta pinturas.
Ahora bien, en cuanto a su uso cosmético, se cree que el aceite de ricino y el ácido ricinoleico aumentan la absorción en la piel y, a veces, se utilizan en el tratamiento de diversas afecciones, como dermatosis, psoriasis y acné, según el magazín Medical Nwes Today.
Por otra parte, hay informes que soportan que el aceite de ricino es capaz de promover el crecimiento del cabello, incluidas las pestañas.
Una investigación del Departamento de Psiquiatría, del Institulo de Sri Lakshmi Narayana de Ciencias Médicas, en la India, encontró que la aplicación de este aceite contribuye a desenredar y reparar el cabello maltratado, además de mejorar su crecimiento.
Las distintas propiedades del aceite de ricino pueden ayudar a mejorar el estado del pelo existente, fortaleciendo y reparando el cabello dañado, o incluso combatiendo la caspa y la resequedad del cuero cabelludo, sin embargo, no pueden impedir la acción de los mecanismos internos de la alopecia, según Man Medical Institute.
Desafortunadamente, el aceite de ricino no puede prevenir la caída del pelo, ni mucho menos recuperar el cabello caído. “La mayoría de los problemas y causas que provocan la caída del cabello afectan al folículo capilar, que es la raíz del pelo”, según explica Eduardo López, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid,
Según el especialista, “el aceite de ricino y otros productos no sirven para prevenir la caída porque no pueden actuar sobre el folículo sino sobre el tallo, que es la parte del pelo que emerge por encima de la piel”.
Sin embargo, aunque este producto no sirva para evitar la caída del cabello, su uso puede resultar con una serie de beneficios que ayudan a mejorar la salud capilar.
¿Cómo usar aceite de ricino para un cabello “extra largo”?
- En un recipiente colocar dos a tres cucharadas de aceite de ricino.
- Humedecer los dedos en el aceite y aplicar desde la raíz hasta las puntas.
- Extender por todo el cabello con ayuda de un peine y dejar reposar por 20 minutos, (para un mejor efecto cubrir con una toalla).
- Pasado ese tiempo, enjuagar con agua fría.
Otra forma de aplicar aceite de ricino
- La forma ideal de emplear el aceite de ricino es mezclarlo en partes iguales con otro aceite, como el de oliva, para volverlo más fluido, y aplicarlo masajeando suavemente todo el cuero cabelludo.
- Se recomienda no hacerlo más de una vez por semana, así como dejar algunos periodos de descanso, para evitar sobrehidratar y/o irritar el cuero cabelludo.
Recomendaciones y contraindicaciones
Luego de aplicar los dos métodos, lavar con agua abundante y con champús recomendados. Según el experto, es un paso importante, ya que este procedimiento, si se realiza correctamente, ayuda al pelo a absorber mejor los ácidos grasos y aumenta la efectividad del aceite de ricino.
Además, cabe resaltar que su capacidad emoliente puede llegar a ser contraproducente para personas con tendencia al acné severo u otras complicaciones de la piel.
Asimismo, también puede llegar a resultar irritante para las pieles más sensibles e, incluso, provocar alergias por la presencia de la ricina, según el portal Cuídate Plus.