La retención de líquidos o edema, como se conoce dentro de la terminología médica, es un problema que ataca tanto a hombres como a mujeres, aunque ellas son más propicias a sufrirlo.

Se trata de la acumulación de un líquido conocido como intersticial o extracelular, el cual rodea las células, en los tejidos.

Generalmente, se manifiesta a través de un aumento de peso inexplicado, el cual va acompañado con una sensación de hinchazón es sitios específicos como son las piernas y los tobillos, entre otros.

El edema se genera por una hinchazón generada por los líquidos que se quedan atrapados en los tejidos. | Foto: Getty Images

Causas y síntomas de la retención de líquidos

Esta enfermedad tiene varias causas, entre las que se cuentan los problemas circulatorios, la insuficiencia cardiaca y enfermedades renales o hepáticas. Sin embargo, también se puede presentar sin una causa en específico, en cuyo caso se conoce con el nombre de edema cíclico idiopático.

Muchas veces aparece durante la menopausia como consecuencia del cambio hormonal de la mujer, en cuyo caso no hay que alarmarse, pues se puede controlar a través de una adecuada alimentación.

Una de las formas de determinar si existe esta enfermedad en presionando la piel inflamada con el dedo y si se nota un hundimiento que permanece durante algunos minutos o segundos después de que se ha quitado el dedo, seguramente se estará frente a la presencia de un edema.

La planta medicinal que promueve la depuración del organismo y combate la retención de líquidos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Mejores alimentos para disminuir la retención de líquidos

Lo primero que se debe hacer cuando se presentan estos tipos de edemas es disminuir la ingesta de sodio, elemento que se encuentra en la sal de mesa que se consume en las comidas.

Como primera medida se evitará el agregado de sal en las comidas, puesto que, como la sal “atrae” el agua, cuanta más sal se consuma, más agua se retendrá.

En su lugar, se utilizarán hierbas, especias, limón, vinagre y aceites aromatizados con ajo, orégano o guindilla para potenciar el sabor de las comidas.

Según la Fundación Española del Corazón, se deben incluir alimentos con propiedades diuréticas como las alcachofas, los espárragos, los tomates, las sandías y los pepinos, ya que facilitan la eliminación de líquidos en nuestro cuerpo.

Las carnes magras y el pollo son excelentes fuentes de proteínas y tienen un bajo contenido de sal, lo que es beneficioso para nuestro organismo. Los pescados, ricos en proteínas y omega-3, también son muy recomendables.

Otros alimentos que vale la pena incluir en la dieta de este tipo de pacientes son el apio, la remolacha y la berenjena, los cuales son ricos en agua y fibra. Los frutos secos sin sal son una excelente fuente de proteínas y grasas saludables que no contribuyen a la retención de líquidos.

Generalmente son llamados jugos detox, ya que ayudan a reducir la retención de líquido y a mejorar el tránsito intestinal, | Foto: tony c french

La piña es baja en calorías, rica en agua y ayuda a drenar y eliminar toxinas. Además, Las infusiones naturales, como la cola de caballo, también tienen beneficios diuréticos y depurativos.

A medida que se incorporen estos alimentos a la dieta diaria se comenzarán a ver los resultados, pero también hay que tener en cuenta que se debe combinar con una correcta hidratación y con la práctica ejercicio físico de manera regular.

Finalmente, hay que tener en cuenta que mucha de la sal que llega al organismo se hace a través de la ingesta de alimentos procesados, por lo que es importante leer las etiquetas antes de consumirlos. Lo más recomendable, es disminuir al máximo este tipo de alimentos y optar por comidas sanas y naturales.