La bebida más consumida del mundo es el café, sin embargo, algunas personas que padecen de determinadas patologías deben consumirlo con moderación, al igual que las mujeres en período de gestación y que están lactando a sus bebés.
El principal componente del café es la cafeína este puede generar alteraciones en el sistema nervioso aumentando la presión arterial cuando se abusa de su consumo, razón por la que las personas que han sido diagnosticadas con hipertensión no debe abusar de su ingesta.
Como la cafeína influye de manera directa en el sistema nervioso central aumenta los medidores químicos presentes allí, estas sustancias elevan la adrenalina aumentando la presión arterial. Por lo que el portal de salud, belleza y cuidado personal Soy Vida indica que las personas diagnosticadas con dicha patología deben consumir preferiblemente café descafeinado y consultar con el medio que está tratando dicho padecimiento las tazas mínimas que puede ingerir.
Cabe mencionar que la presión arterial elevada por lo general no presenta síntomas, razón por la que los pacientes, en especial los mayores de 40 años, deben hacerse chequeos médicos constantes para poder diagnosticar dicho padecimiento a tiempo.
El medio mencionado anteriormente indica que es recomendable que estos pacientes no ingieran más de una taza de café al día. Para reemplazar esta bebida se puede optar por consumir un té de canela o de alguna otra hierva o especie aprobada por el profesional de la salud que está tratando dicho padecimiento.
Soy Vida recomienda que la taza de café diaria no sea ingerida antes de llevar a cabo una actividad que aumente la presión arterial, como practicar deporte o realizar algún tipo de actividad física.
En algunas personas la ingesta de café puede generar ansiedad o nerviosismo; por eso, se recomienda beber esa bebida acompañada de otros alimentos para reducir el efecto que genera la cafeína en determinados pacientes. La genética influye en esto y determinará que tan rápido o lento metaboliza dicha sustancia.
Esta bebida genera en algunos pacientes taquicardia, temblores, pánico y cambios en el estado de ánimo. Estos pacientes al igual que quienes padecen de presión arterial alta pueden optar por ingerir café descafeinado o en dado caso de tomar uno con cafeína, este debe ser acompañado por algo, es decir, lo ideal es que sea un café con leche; ya que la proteína natural de este lácteo reduce los efectos de la cafeína dentro del organismo y hace que se asimile y digiera de una mejor manera.
Es pertinente mencionar que si se le añade azúcar a esta bebida, esto reactivará la estimulación de la cafeína, razón por la que un café con leche y azúcar puede generar los mismos efectos que uno sin leche, según explica el portal de salud y bienestar Business Insider.
¿Cómo se determina que un paciente padece hipertensión?
Según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación para saber cómo manejar esta patología, las personas son catalogadas en algunos de los siguientes grupos:
- Pre-hipertenso: son personas con presión sistólica de 120 a 129 mm Hg y diastólica por debajo de 80 mm Hg. Aquí no hay evidencia de un diagnóstico claro de hipertensión arterial, pero los valores están por encima de los que se catalogan normales.
- Hipertensión arterial de primer grado: cuando la tensión sistólica supera los 130 mm Hg y no pasa de 140 mm Hg, o la diastólica se registra entre 80 y 89 mm Hg; ya hay hipertensión de grado 1.
- Hipertensión de segundo grado: este es un cuadro patológico que puede dañar los órganos vitales a mediano plazo. Estos pacientes tienen valores repetidos de tensión arterial sistólica superior a 140 mm Hg y de diastólica mayor a 90 mm Hg.