La depresión suele confundirse con la tristeza. Este último es un sentimiento que forma parte de la sintomatología de la depresión. Esta es una enfermedad severa en la que los síntomas no desaparecen fácilmente, interfiriendo en la vida cotidiana de las personas.

A continuación, en palabras de Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, algunos de los síntomas de la depresión:

  • Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces.
  • Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.
  • Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
  • Cansancio y falta de energía.
  • Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Movimientos lentos o rápidos.
  • Inactividad y retraimiento de las actividades usuales.
  • Sentimientos de desesperanza o abandono.
  • Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio.
  • Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual.

Tanto los niños como adultos pueden padecer depresión. Sin embargo, en los niños los síntomas pueden ser diferentes. Los expertos de Medline Plus señalan que se debe prestar atención al rendimiento académico, el sueño y cambios en el comportamiento.

La depresión es más que una tristeza pasajera. La recuperación de este trastorno toma tiempo, según el caso de cada paciente. Muchas personas consideran que esta enfermedad es solo tristeza o un estado de ánimo que puede ser cambiado, pero realmente es una afección que necesita intervención médica.

De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud, es una enfermedad que afecta aproximadamente a 3,8 % de la población, lo que equivale a alrededor de 280 millones de personas. De estas cifras, 5 % son adultos y 5,7 %, adultos mayores de 60 años.

Es importante iniciar un tratamiento oportuno para la depresión, debido a que su intensidad puede pasar de moderada a grave y poner en riesgo la vida del paciente, provocando el suicidio. Según la OMS, “cada año se suicidan más de 700 000 personas. El suicidio es la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años (...). Aunque hay tratamientos conocidos y eficaces contra los trastornos mentales, más de 75 % de las personas afectadas en los países de ingresos bajos y medianos no recibe tratamiento alguno”.

Cada paciente es diferente, por lo que el médico puede recetar algunos medicamentos, terapias, cambios en el estilo de vida, etc. Con respecto a esto, muchos expertos han hablado sobre los beneficios del ejercicio para aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica cómo la actividad física ayuda a ambos trastornos:

  • La actividad física ayuda a liberar endorfinas que ayuda a que las personas se sientan bien. “Estas son son sustancias químicas cerebrales naturales similares al cannabis (canabinoides endógenos) y otras sustancias químicas cerebrales naturales que pueden mejorar tu sensación de bienestar”, detalla Mayo Clinic.
  • Ayuda a quitar de la mente las preocupaciones y alejar los pensamientos negativos, que aumentan los síntomas de la depresión y ansiedad.

Sobre esa misma línea, Mapfre señala en su sitio web que hay estudios que demuestran los efectos positivos del ejercicio en la salud mental. “Cuanto más ejercicio, menor riesgo de sufrir depresión. Asimismo, quien ya la padece suele ser una persona sedentaria e inactiva (causa de 5,5 % de mortalidad mundial), por lo que los beneficios de la actividad física aparecen en positivo en estos casos”.

Se recomienda realizar frecuentemente actividad física moderada o intensa. Cabe resaltar que el ejercicio no consiste solo en ir al gimnasio. La OMS explica que esta se define como cualquier movimiento corporal que produzca un consumo de energía. La entidad señala que incluso movilizarse a otros lugares cuenta como ejercicio. Caminar, trotar y manejar bicicleta son algunas de las opciones que las personas pueden elegir.