El colesterol es una sustancia esencial producida por el organismo, necesaria para el funcionamiento adecuado del cuerpo. Además de producir hormonas y vitamina D, ayuda en la digestión de los alimentos. Aunque se encuentra en alimentos como carne, huevos y queso, el exceso de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares al obstruir las arterias.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, el colesterol alto puede llevar a la formación de placas que bloquean las arterias, lo que representa un grave riesgo para la salud. Por ello, es crucial que las personas con este problema mantengan una dieta equilibrada y baja en grasas saturadas, priorizando alimentos como vegetales, cereales integrales, frutas y legumbres.

Para regular el colesterol alto y evitar problemas cardiovasculares es importante mantener una dieta balanceada. | Foto: Getty Images

Además, la Fundación Española del Corazón recomienda la práctica regular de ejercicio físico, como caminar, andar en bicicleta, correr y nadar, de tres a cinco veces por semana, para reducir los niveles de triglicéridos y LDL.

Siguiendo los principios de la fórmula 5x5, que consiste en adoptar cinco hábitos saludables y consumir cinco alimentos específicos para mantener controlados los niveles de colesterol, se puede minimizar el riesgo de enfermedades cardíacas. Es fundamental priorizar la salud cardiovascular mediante un estilo de vida activo y una alimentación adecuada.

5 alimentos para controlar los niveles de colesterol

  • Lentejas: Estas legumbres son ricas en carbohidratos, proteínas, minerales, fibra y vitaminas. Se recomienda su consumo al menos tres veces por semana para depurar el hígado y reducir el colesterol LDL.
  • Avena: La avena es un alimento rico en fibra que ayuda a reducir el colesterol LDL. Según expertos de Mayo Clinic, consumir entre 5 y 10 gramos de fibra al día puede mejorar significativamente la salud. Agregarle plátano aumenta su contenido en fibra.
  • Aceite de oliva: Considerado parte de una dieta saludable, el aceite de oliva es ideal para usar como aderezo en ensaladas o en la preparación de recetas. El aceite de oliva extra virgen, en particular, puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Un plan de alimentación des balanceado incide en los niveles altos de colesterol. | Foto: Getty Images
  • Fresas: Esta fruta es rica en antioxidantes, que ayudan a prevenir la formación de placas de grasa en las arterias. Consumir fresas diariamente puede ayudar a reducir el colesterol y promover la salud cardiovascular.
  • Pescados: Son una excelente fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir los triglicéridos, la presión arterial y el riesgo de coágulos sanguíneos. Incluir pescado en la dieta regularmente es beneficioso para la salud del corazón.

Integrar estos alimentos en la dieta diaria puede contribuir significativamente a mantener niveles de colesterol saludables y promover la salud cardiovascular en general.

5 hábitos para mejorar la salud del corazón

Además de modificar la alimentación, realizar ajustes en el estilo de vida es fundamental para mejorar la salud cardiovascular.

  • Reduzca el consumo de grasas saturadas: Estas grasas se encuentran en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados.
  • Limite el consumo de alcohol y tabaco: Estos elementos pueden contribuir al aumento de peso y elevar los niveles de presión arterial y triglicéridos.
  • Practique ejercicio regularmente: El ejercicio es crucial para mantener un corazón sano y fuerte.
Los niveles altos del 'colesterol malo' (LDL) incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes o renales. Foto: Getty Images. | Foto: Gettyimages
  • Lea las etiquetas nutricionales: Estas etiquetas pueden proporcionar información valiosa sobre la composición de los alimentos, incluyendo la cantidad de grasa, colesterol, fibra y sodio que contienen.
  • Regule el contenido de sal: Procure no consumir más de 2,300 miligramos de sodio para bajar el riesgo de enfermedades cardiacas.

Al implementar estos cambios en el estilo de vida, junto con una alimentación balanceada, se puede mejorar significativamente la salud cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en el futuro.