Cada vez son más las mujeres que toman la decisión de no tener hijos. Sin importar si están solteras, casadas o en una relación libre, ser madre no es su prioridad y mucho menos uno de sus planes de vida.
Ya sea porque quieren enfocarse en otros objetivos como estudiar o trabajar o simplemente porque ser madres no es lo suyo, cada vez son más las jóvenes que deciden adoptar métodos anticonceptivos tendientes a evitar de manera definitiva esa posibilidad.
En Colombia, datos del Departamento Nacional de Estadísticas (Dane), indican que desde 2018 hasta mediados de 2021 se presentó una disminución gradual del número de reportes de embarazos y nacimientos, al tiempo que aumentó la participación de las mujeres dentro de los diferentes sistemas educativos. Esto está dado por los cambios en las decisiones de vida.
Una publicación del canal Univisión en su página web asegura que algunas de las razones más comunes por las cuales las mujeres desde jóvenes deciden no tener hijos son, entre otras: no tienen un instinto maternal, razones medioambientales, estilos de vida, cambios corporales, empoderamiento, temas económicos y los deseos de viajar.
Por estos y otros motivos, cada vez las mujeres más jóvenes están optando por practicarse una cirugía con la que ratifican que su decisión es irreversible. Se trata de la ligadura tubaria o más conocida como la ligadura de trompas.
La Biblioteca de Medicina de Estados Unidos precisa que es una intervención para cerrar las trompas de Falopio, las cuales conectan los ovarios con el útero. Una mujer que se someta a esta cirugía ya no podrá quedar embarazada. Esto significa que es “estéril”, precisa la mencionada institución.
De acuerdo con los especialistas, normalmente esta es una cirugía recomendada para mujeres adultas que tengan toda la seguridad que no desean quedar embarazadas en el futuro. Entre los beneficios del método se incluye el hecho de ser una forma segura de protegerse contra un embarazo y la disminución del riesgo de contraer cáncer de ovario.
También es posible que las mujeres que se encuentran entre los 40 y 50 años o que tienen antecedentes familiares de cáncer de ovario quieran realizarse una extirpación completa de las trompas de falopio, con el fin de disminuir su riesgo de desarrollar posteriormente cáncer de ovario.
La ligadura de trompas se considera una forma de planificación familiar permanente, por lo que no es recomendada como método a corto plazo o reversible. “Sin embargo, algunas veces, una cirugía mayor puede restablecer la capacidad para tener un bebé. Esto se denomina recanalización. Más de la mitad de las mujeres que se someten a una recanalización de trompas pueden volver a quedar embarazadas. Una alternativa a la cirugía de recanalización es hacerse una fecundación in vitro (FIV)”, asegura la citada fuente.
Riesgos
Los riesgos de la ligadura de trompas son:
- Cierre incompleto de las trompas, lo cual podría aún hacer posible que se presente un embarazo. Aproximadamente una de cada 200 mujeres que se ha practicado esta intervención queda en embarazo posteriormente.
- Aumento del riesgo de embarazo tubárico (ectópico), que es aquel que puede presentarse después de una ligadura de trompas. De acuerdo con los especialistas, este tipo de embarazo requiere tratamiento médico inmediato. “El embarazo no puede continuar hasta el nacimiento”, dicen los expertos del instituto de investigación Mayo Clinic.
- Lesión a órganos o tejidos adyacentes causada por instrumentos quirúrgicos.
Además, según la mencionada fuente, hay factores que aumentan la probabilidad de tener complicaciones después de esta intervención y están relacionados con: haber tenido una cirugía pélvica o abdominal o que la persona padezca de obesidad y diabetes.