La alimentación y la salud están estrechamente conectadas. Si la primera no se cuida lo suficiente, la segunda sufrirá consecuencias. Esto se da debido a que lo que se ingiere es la principal fuente de vitaminas, minerales o nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para desarrollar los procedimientos metabólicos internos o las actividades del día a día.
Sin embargo, también puede convertirse en la mayor concentración de sustancias nocivas para el organismo, considerando que hay productos que solo deterioran el estado físico una vez son consumidos, tales como las bebidas alcohólicas, el cigarrillo, alimentos ultra procesados, entre otros.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud se ha referido a la importancia que tienen los buenos hábitos alimenticios y ha dado un panorama de cómo la comunidad reacciona a esto en la actualidad.
“Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”, indica la entidad.
A pesar de todo, en Colombia se mantiene una base común alimenticia medianamente saludable, ya que el arroz, que es un cereal integral, es el eje de los platos en todo el país. Si bien se sabe que su exceso puede llegar a ser perjudicial, también hay grandes beneficios en su ingesta.
El arroz es un grano que se cultiva ampliamente en todo el mundo y se conoce en diferentes variedades. Según señala la Fundación Española de la Nutrición, algunas de las presentaciones más conocidas son el blanco de grano largo, blanco de grano medio, blanco de grano corto, arroz integral y arroz aromático.
Asimismo, al arroz se le conoce también como un cereal que es una fuente alta en minerales como niacina, vitamina D, calcio, fibra, hierro, tiamina y riboflavina. Es por ello que de su consumo se obtienen aportes para el sistema inmunológico y al normal funcionamiento de los órganos del cuerpo humano.
Este cereal pertenece a la familia de las poáceas y tiene mucha cualidades beneficiosas con un alto valor nutricional, entre ellos está:
- Aporta energía: el arroz contiene hidratos de carbono complejos y proteína, por lo tanto hace que sea un alimento de gran aporte de energía y es muy recomendado para aquellas personas que realizan actividades físicas.
- Previene el estreñimiento: tanto el arroz blanco como el integral contienen una buena cantidad de fibra, pues este nutriente se encarga que el organismo realice adecuadamente los procesos digestivos, evitando el estreñimiento.
- Evita enfermedades cardiovasculares: este cereal es un alimento bajo en grasa, por lo que lo convierte en una opción para las personas que padecen de colesterol alto en la sangre y afecciones cardíacas.
- Controla la presión arterial: este tipo de alimento usado en las cocinas, tiene poco contenido en sodio, el cual hace que sea una alternativa para las personas con problemas de presión arterial alta.
- Ayuda a la enfermedad celíaca: esta afectación es una reacción inmunológica ante la ingesta de gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Pues el arroz es un producto que no contiene gluten lo que es ideal para dichas personas que sufren de esto.
- Protege las células del estrés oxidativo: este cereal contiene compuestos antioxidantes naturales, como las vitaminas A y C que ayudan a proteger las células.
- Ayuda a bajar de peso: el arroz crea un efecto de saciedad, pues al contener fibra hace que las personas permanezcan llenas y de esta forma disminuye la ingesta de otros alimentos.
El otro gran beneficio del arroz
Además de lo mencionado anteriormente, recientemente se ha trabajado en vincular al arroz, por ser un alimento tan común en todo el mundo, con el combate contra enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
De hecho, un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio, en cabeza del profesor Shoichi Ishiura, han usado la bioingeniería para alterar la planta de arroz para modificar cierta composición de una de las proteínas que contiene, siendo capaces de impactar al cerebro.
Este producto se convertiría en una “vacuna comestible”, de acuerdo a lo que indica el portal especializado Alzheimer Universal.
“En estudios previos, científicos habían tratado de administrar una vacuna para el alzhéimer mediante alimentos como papas o pimientos. En el presente estudio, los investigadores japoneses quisieron reproducir este tipo de “vacuna comestible” en un alimento menos perecedero, más alto en proteínas y más común para su cultura: el conocido arroz japónico o arroz marrón”, señala el sitio.