Las fresas son una de las frutas que más se ven en la despensa de los hogares, sea para prepararla en jugos, batidos, como acompañamiento de ensaladas, platos dulces-saldados y algunas preparaciones para toda la familia. Incluso, se pueden utilizar como una especie de salsa o comerlas en su estado natural.
Sin embargo, son pocas personas las que conocen sus beneficios para la belleza. Esta fruta funciona como rejuvenecedor natural de la piel gracias a sus antioxidantes y vitaminas que, en combinación con la miel de abeja o el aceite de oliva, resulta un exfoliante ideal para pieles grasas o mixtas, además de un gran aliado hidratante para proteger la piel de los rayos UV o eliminar esas temidas ojeras y arrugas, según la revista Vogue México.
El magazín El Mundo Deportivo, en su sección de belleza y bienestar, señala que su composición es perfecta para dejar la dermis libre de impurezas y eliminar todas las células muertas que se van acumulando en ella. Además, al mismo tiempo le aporta a la piel un aroma muy agradable y una gran suavidad.
Beneficios de las fresas para la piel
Para las impurezas
- Esta exquisita fruta es rica en vitamina E y antioxidantes, ideales para mantener una piel más sana, sin impurezas y con un brillo natural. Los antioxidantes de las fresas protegen a las células de los radicales libres, con solo aplicar una fresa en la piel 3 veces por semana o consumirla en un jugo.
Para exfoliar el rostro
- Tonifican el rostro, lo previenen de la temprana salida de las arrugas y, debido a su textura, es un gran exfoliante natural que elimina las células muertas e hidrata el rostro con unos cuantos masajes circulares a base de pasta de fresas, azúcar y aceite de oliva.
Para las ojeras
- Posee propiedades antiinflamatorias que logran atenuar las ojeras o las bolsas alrededor de los ojos, al colocar algunas rodajas de fresas frescas en en la zona a tratar durante 10 o 15 minutos.
Para recuperar el tono de la piel
- El ácido salicílico de las fresas estimula el blanqueamiento de la piel o la recuperación de su tono natural, así como las manchas, con solo untar una pasta de fresas en el rostro dos veces por semana y añadiendo unas gotas de jugo de lima y aceite de oliva.
Para el acné
- Este tónico natural también ayuda a reducir los brotes del acné y las espinillas aplicando un poco de pasta de fresas en las zonas afectadas durante 10 minutos dos veces por semana, luego retirar la mascarilla con agua templada.
Mascarilla de fresas con aceite de oliva
Añadir unas cuantas gotas de aceite de oliva a la mascarilla elaborada con fresas para gozar de una piel más rejuvenecida y natural. El aceite de oliva le otorgará mayor limpieza, frescura y firmeza a la piel.
Ingredientes
- 5 fresas frescas.
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- 1 limón para zumo.
- 1/2 cucharada de azúcar.
Preparación
- Elaborar una pasta con las fresas.
- Incorporar la pasta con el zumo de un limón y el azúcar.
- Mezclar hasta lograr una consistencia firme.
- Aplicar esta mascarilla natural sobre la piel durante 25-30 minutos.
- Continuar el tratamiento cuatro veces como mínimo por semana.
Mascarilla de fresa y miel
Esta mascarilla es ideal para pieles grasas o mixtas que buscan combatir las señales del acné en el rostro, logrando una piel exfoliada y ausente de marcas de expresión.
Ingredientes
- 5 fresas frescas.
- 2 cucharadas de miel de abeja.
Preparación
- Triturar las fresas y forma una pasta sólida con ellas.
- Agregar miel de abeja.
- Aplicar la mezcla durante 20 minutos sobre el rostro.
- Retirar la mascarilla con agua fría o pequeños paños con hielo.
- Repetir el procedimiento de 2 a 3 veces por semana.