Los triglicéridos almacenan las calorías no utilizadas y proporcionan energía al cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

No obstante, los triglicéridos altos pueden contribuir al endurecimiento de las arterias o al engrosamiento de las paredes arteriales (arterioesclerosis), lo que aumenta el riesgo de sufrir accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y cardiopatías.

Por ello, es importante tener controlados los niveles de triglicéridos, y una forma de hacerlo es consumiendo avena, ya que tiene fibra y previene enfermedades cardiovasculares graves, como infarto o accidente cerebrovascular (ACV).

La avena tiene muy buenas cantidades de fibras. | Foto: Getty Images

Asimismo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, añadió que la avena “contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble que ayuda a disminuir la absorción de grasas a nivel del intestino”, lo cual es ideal para bajar los niveles de triglicéridos.

Ahora bien, para obtener los beneficios la Fundación Española de la Nutrición (FEN) reveló que este cereal es muy versátil y unas recomendaciones para consumirlo son:

  • Batido: mezclar ½ plátano, una taza de leche, tres cucharadas de avena, diez almendras y hielo al gusto y licuar. Además, se pueden variar las frutas y otras buenas opciones son: fresas, moras, melocotón, entre otras.
  • Horneada: al hornear la avena con otros ingredientes se puede hacer granola o muesli caseros. Para ello se necesitan mezclar de una a dos tazas de avena con los ingredientes favoritos y algunas ideas son: almendras en láminas, nueces, coco rallado, pasas, arándanos deshidratados, pepitas de chocolate, semillas de chía, entre otros. Después se debe colocar la mezcla en un recipiente, añadir de una a dos cucharadas del aceite de oliva virgen extra y dos cucharadas de azúcar o edulcorante al gusto. En seguida, hornear a 250 °C de 25 a 30 minutos.
  • Cocida: mezclar 1/3 de taza de avena en hojuelas con una taza de la leche, y se puede agregar azúcar, canela y vainilla al gusto. Después hay que cocinar a fuego medio hasta que la mezcla se espese bien y listo. Al servirla se puede complementar con algo de fruta y frutos secos para añadir algo de proteínas y grasas al plato.
  • Cruda: una buena idea es prepararla la noche anterior de la siguiente manera: colocar en un bol de tres a cuatro cucharadas de avena en hojuelas, agregar entre ½ y 1 taza de la leche, tapar y meter a la nevera durante toda la noche. A la mañana siguiente se le puede agregar algo de fruta y frutos secos.
  • Panqueques: Mezclar un huevo, dos claras de huevo, tres cucharadas de avena en hojuelas o harina de avena, una cucharada de semillas de chía o linaza, 1/3 de taza de leche, canela, azúcar o edulcorante y vainilla al gusto. Revolver bien la mezcla, rociar un poco de aceite en un sartén y añadir la mezcla. De igual forma, se puede acompañar con algo de fruta o sirope.

Información nutricional por 100 gramos de avena

  • Calorías: 353 kcal.
  • Hidratos de carbono: 55,70 gr.
  • Proteínas: 11,72 gr.
  • Fibra: 9,67 gr.
  • Grasas totales: 7,09 gr.
  • Azúcares: 0 gr.
  • Calcio: 80 mg.
  • Hierro: 5,80 mg.
La avena es rica en zinc. | Foto: Getty Images
  • Magnesio: 129 mg.
  • Potasio: 355 mg.
  • Fósforo: 95 mg.
  • Sodio: 8,40 mg.
  • Zinc: 3,2 mg.
  • B1 (Tiamina): 0,67 mg.
  • B2 (Riboflavina): 0,17 mg.
  • B6 (Piridoxina): 0,96 mg.
  • Ácido fólico: 33 µg.
La avena es ideal para adelgazar. | Foto: Lew Robertson

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que se debe hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.