La naranja es una fruta cítrica originaria de china que tiene muchas propiedades entre los cuales se encuentran, ser un potente antioxidante, una excelente fuente de vitamina C, fibra y potasio, presencia de magnesio, fósforo y, en menor cantidad, calcio.
Debido a esas propiedades ayuda a normalizar los niveles altos de colesterol en sangre por la presencia de pectina (fibra soluble), refuerza las defensas del organismo y previene y combate los procesos infecciosos de origen vírico o bacteriano y ayuda a combatir la anemia, ya que su contenido en vitamina C favorece la absorción de hierro por el organismo.
Además, contiene vitamina A, B1 y B2 y otros minerales y nutrientes como el calcio, fósforo, manganeso, magnesio, potasio y zinc, de acuerdo con la Secretaría de Salud de México.
Esta fruta desde hace muchos años se utiliza para uso medicinal y como remedios antinflamatorios y antisépticos, que han servido como referencia para prácticas profesionales como la aromaterapia, así como para la fabricación de aceites esenciales, cremas y lociones de la industria cosmética.
Precisamente, el consumo de naranja y el uso de su pulpa aportan muchas vitaminas y nutrientes para tratamientos en para la cara.
Incluso, de su cáscara que es rica en Vitamina A, Vitamina C y betacarotenos, además de calcio, potasio, proteínas y riboflavina, se extraen los aceites esenciales usados para mejorar muchos problemas de la piel como el acné.
Consumir la fruta entera es mejor que exprimirla, ya que es rica en fibra con lo cual ayuda al sistema digestivo a trabajar bien, además de mantener una piel hidratada y suave por todas sus vitaminas y minerales.
Por eso se aconseja, para sacarle el mayor provecho a sus nutrientes, consumir a diario naranjas frescas acompañada de una dieta equilibrada y saludable.
Tratamiento con naranja
La fruta es utilizada para tratamientos de la piel y un ejemplo de ello es la preparación de un exfoliante para lo cual se debe tener a la mano dos vasos zumo de naranja y avena en copos, los cuales se deben mezclar hasta conseguir una pasta homogénea.
Se utiliza cuando la persona se ducha frotando la piel con esta pasta y se aclara con agua tibia. Se debe utilizar una vez a la semana para mantener la piel libre de células muertas y lista para ser hidratada. Con este exfoliante destapa los poros tapados de grasa.
Para tratar el acné, es necesario utilizar la piel de naranja con yogur natural y harina de avena, las cuales se deben mezclar y aplicar con una capa fina durante 15 minutos sobre la zona afectada.
De acuerdo con el portal Cítricos siscaret se recomienda utilizarla 2 o 3 veces a la semana para conseguir un buen resultado.
Otra manera de utilizarla es hacer una mascarilla hidratante de naranja para la piel, para lo cual se necesita tener miel. En este caso se necesita jugo de media naranja. Se mezclan las tres cucharadas de miel con el jugo. Se aplica en el rostro y se deja que actuar por 20 minutos.
En los casos en el que la persona tienen cutis graso, se puede preparar una mascarilla astringente de naranja con la que se elimine todos los efectos de la grasa sobre la piel. Se necesitan dos cucharadas de harina de maíz mezclado con zumo de media naranja, dejándolo actuar durante solo 5 minutos. Al lavar tu rostro con agua fría se podrán ver los efectos.
De otra parte, ayudar a restituir el tono de la piel y para lo cual se pueden utilizar alguna de las dos mascarillas y el exfoliante recomendadas. Igualmente, contribuye a reducir los desniveles de marcas generadas por acné, el sol y quemaduras en la dermis.
La cáscara de naranja compuesta de calcio, facilita también la renovación de las células en la piel, que le permite mantener su aspecto sano y saludable.
La fruta, además, por la presencia de vitamina C es productor de colágeno que proporciona la elasticidad necesaria para tener una piel revitalizada, sin tanta celulitis y estrías.