El colesterol desempeña funciones vitales en el cuerpo al contribuir a la producción de células sanas. Sin embargo, niveles elevados pueden representar un riesgo para la salud al contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Según los expertos de Mayo Clinic, el colesterol descontrolado dificulta el flujo sanguíneo adecuado en las arterias, formando depósitos grasos que pueden causar coágulos. Esto aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Este problema suele ser resultado de un estilo de vida poco saludable, donde la dieta juega un papel crucial. Por lo tanto, adoptar buenos hábitos alimenticios puede prevenir y tratar el colesterol alto.

El limón es rico en vitamina C. | Foto: semana

Los efectos del jugo de limón en el colesterol

Mejor con Salud resalta en su sitio web que el limón contiene altos niveles de citroflavonoides, antioxidantes de vitamina C y aceites esenciales naturales que promueven un estado de salud óptimo.

A lo largo de los años, este ingrediente culinario ha sido apreciado por su capacidad para agregar acidez a las recetas, además de su presunta utilidad en el tratamiento de ciertas afecciones. Se afirma que el limón puede ayudar a limpiar las arterias y reducir el colesterol, aunque la fuente advierte que esta afirmación carece de respaldo científico, considerándola más bien un mito popular.

Adicionalmente, se ha descubierto que la naringenina, un flavonoide que se encuentra en frutas cítricas como limones y limas, posee beneficios similares a los del medicamento metformina. Esta sustancia también muestra propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, además de ser capaz de reducir los niveles de lípidos. Igualmente, se ha observado una posible mejora en casos de enfermedad renal diabética asociada a su consumo.

La cáscara de limón puede usarse para controlar los niveles de colesterol malo. | Foto: abu

“Los antioxidantes son compuestos que ayudan a proteger las células del cuerpo del daño. Al reducir el daño celular, los antioxidantes reducen el riesgo de muchas condiciones médicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y cáncer. Esto lo hacen al momento de eliminar los radicales libres, que son compuestos dañinos y causantes de enfermedades en el cuerpo creados por el estrés oxidativo”, declara El Universal.

Por otro lado, el consumo de jugo de limón es ideal para quemar grasas, pues se estima que este favorece la pérdida de peso, por lo que muchas personas lo incluyen en su alimentación diaria.

“El jugo de limón aportará vitaminas y antioxidantes que aceleran el proceso para quemar la grasa excedente, para impedir que estas se acumulen en la sangre”, explica la web.

¿Cómo se debe consumir el limón para reducir el colesterol?

Una excelente manera de aprovechar todas las propiedades del limón es consumir su jugo, ya que es una rica fuente de vitamina C y proporciona 2,8 mg de fibra soluble por cada 100 gramos, según Vidae, un portal dedicado al bienestar y la salud.

Siguiendo esta línea, los profesionales recomiendan exprimir el jugo de un limón, endulzarlo con una cucharada de miel o agregar hojas de menta para disfrutarlo aún más.

Sin embargo, el líquido no es lo único beneficioso; la cáscara también ofrece múltiples ventajas debido a su contenido de vitaminas y minerales. Ayuda a la digestión, reduce el colesterol y acelera el metabolismo de las grasas.

Efectos del limón en el colesterol alto. | Foto: Getty Images

Es importante destacar que una sola bebida no puede mantener estable el colesterol. Mantener niveles saludables implica adoptar una serie de hábitos positivos, como hacer ejercicio regularmente y seguir una dieta baja en grasas.