Bajar de peso es un proceso que toma tiempo y que no surge de la misma manera en todos los pacientes, ya que la manera en la que funcione el metabolismo de cada ser humano puede variar y su funcionamiento es crucial en medio de la constancia por adquirir este objetivo.
Para que este proceso llegue a feliz término y a su vez se mantenga con el tiempo, es pertinente contar con el apoyo y la asesoría de profesionales de la salud, tales como un nutricionista y un deportólogo. El primero se encarga de diseñar un plan de alimentación adecuado a las necesidades de cada paciente, donde tendrá en cuenta su edad, los kilos que debe disminuir y sus condiciones de salud; es decir, si padece de alguna enfermedad que requiere de uno controles en cuento a la ingesta de determinados productos.
Comer de manera sana, equilibrada y en las porciones adecuadas no basta para bajar de peso, en medio de este proceso es necesario realizar actividad física con frecuencia, como mínimo una hora continua durante tres a cinco días de la semana. La idea es que el deportólogo diseñe una sesión de entrenamiento adecuada para cada persona, sin poder en riesgo su salud física o generar algún tipo de lesión.
Bajar de peso con agua de chía
Las semillas de chía son ricas en fibra, grasas saludables y antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Además, son ricas en ácidos grasos esenciales: omega-3 y omega-6, pero adicional, esta semilla es un excelente complemento nutricional, natural y económico.
Respecto a las propiedades, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que las semillas de chía son ideales para perder peso, ya que “consiguen absorber una gran cantidad de agua y, por esto, forman un gel que ocupa algún espacio en el estómago, disminuyendo las ganas de comer”.
Para obtener los beneficios, con las semillas de chía se debe:
- Espolvorearlas en las ensaladas.
- Agregarlas a bebidas, batidos, yogur o avena.
- Agregarlas a las sopas o cualquier plato cocinado.
- Mezclarlas en la masa de panqueques y tostadas francesas.
Adicional, se puede usar su harina y para prepararla hay que licuar las semillas hasta que estas queden en forma de harina para su uso. Entre tanto, es importante señalar que, según Tua Saúde, “para obtener todos los beneficios de la chía basta consumir por lo menos dos cucharas por día”.
Antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Otros beneficios del agua de chía
Regula el tránsito intestinal: la alta concentración de mucílagos, un tipo de fibra soluble que crece en contacto con el agua, hace que las semillas de chía multipliquen por diez su tamaño en el tracto digestivo y que presionen las paredes intestinales.
Fuente de fibra: el consumo de fibra es uno de los más recomendados por los expertos en alimentación, por todos los beneficios que esta le genera al organismo. Es importante para reducir el tiempo de tránsito intestinal, disminuye la presión abdominal, además de prevenir y tratar el estreñimiento.
Aporta potasio: es un mineral que se encuentra en muchos alimentos y el organismo lo necesita para casi todo su funcionamiento, incluso para el buen funcionamiento del riñón y del corazón, la contracción muscular y la transmisión nerviosa, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Mantener el calcio: el consumo de cítricos aporta grandes cantidades de vitamina C, un nutriente que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.