El colon, parte final del intestino grueso, es un órgano largo en forma de tubo que se encuentra en el abdomen y el cual produce, almacena las heces y las transportas para eliminarlos del cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Por ello, el portal Terra reveló que el agua jengibre es ideal para limpiar el colon y eliminar las heces acumuladas, pues “posee propiedades anticoagulantes, vasodilatadoras, expectorantes, analgésicas, digestivas, antiinflamatorias, antieméticas, antitusivas, astringentes, carminativas, antipiréticas y antiespasmódicas”, según portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.
En consecuencia, para obtener los beneficios hay que agregar dos cm de jengibre fresco en 200 mililitros de agua o una cucharada de sopa de jengibre en polvo para un litro de agua.
Información nutricional por 100 gramos de jengibre
- Calorías: 80
- Grasas totales: 0,8 gramos.
- Ácidos grasos saturados: 0,2 gramos.
- Sodio: 13 miligramos.
- Potasio: 415 miligramos.
- Hidratos de carbono: 18 gramos.
- Fibra alimentaria: 2 gramos.
- Azúcares: 1,7 gramos.
- Proteínas: 1,8 gramos.
- Vitamina C: 5 miligramos.
- Calcio: 16 miligramos.
- Hierro: 0,6 miligramos.
- Vitamina B6: 0,2 miligramos.
- Magnesio: 43 miligramos.
No obstante, existe un grupo de personas que no debería consumir la planta, según La Prensa Gráfica, y en ese grupo están incluidas las personas con bajo peso, pues sus componentes logran acelerar el metabolismo y un bajo peso puede ocasionar problemas en la salud.
Otros grupos de personas que no deberían consumir jengibre son: las mujeres durante su periodo, las personas con enfermedades cardiacas, las mujeres embarazadas y en especial si están en la última etapa de la gestación.
Sobre la misma línea, el portal Bienestar de Colsanitas indicó en su portal web que “no es recomendado en altas dosis para personas que padecen de problemas en los riñones debido a que contiene oxalatos (los cuales originan los cálculos renales)”.
Sin embargo, hay que señalar que antes de consumir algún alimento o no hacerlo, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, se pueden tomar medidas para cuidar el colon, como perder peso si la persona presenta sobrepeso; llevar una dieta saludable, con un bajo contenido de sal y rica en frutas, vegetales y granos integrales; no beber alcohol; mantenerse activo físicamente (realizar ejercicio mínimo 30 minutos por día).
Asimismo, la Clínica Universidad de Navarra reveló algunos consejos cuidar el color y evitar afecciones:
1. Masticar bien: es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.
2. Tomar agua: este líquido acelera el metabolismo, genera saciedad y adicional hidrata el cuerpo. No obstante, de acuerdo con Mayo Clinic, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.
3. Eliminar los alimentos que ocasionan gases e inflamación: entre los alimentos que más comúnmente causan gases se encuentran los frijoles, guisantes, lentejas, repollo, cebollas, brócoli, coliflor, alimentos integrales, hongos, ciertas frutas y cerveza y otras bebidas con gas.
4. Cuando se sienta el impulso de defecar, no pasarlo por alto y hacerlo en el momento: adicional, es importante procurar establecer horarios regulares para evacuar el intestino, especialmente después de una comida.