El colesterol y los triglicéridos son lípidos presentes en el organismo y cumplen diferentes funciones. El instituto Mayo Clinic explica que el primero se usa para construir células y ciertas hormonas; mientras los segundos, almacenan las calorías no utilizadas y le proporcionan energía al cuerpo.
En niveles normales estas sustancias no generan ningún tipo de preocupación; pero si se elevan sí es posible que causen complicaciones, especialmente de tipo cardíaco, indica la Fundación Española del Corazón. La mejor estrategia para mantener tanto el colesterol como los triglicéridos en rangos saludables es llevar una dieta baja en grasa saturada e incluir alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva y aquellos en los que predominen los ácidos grasos omega-3.
En la una alimentación equilibrada y saludable deben incluirse al menos cinco raciones de frutas y verduras al día, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos productos son una buena fuente de fibra y antioxidantes naturales. Las legumbres son otro alimento saludable porque son bajas en grasas y aportan proteínas vegetales de mediano valor biológico, carbohidratos complejos y fibra soluble.
Los efectos del colesterol y los triglicéridos
Una de las principales afecciones que se generan cuando se tienen el colesterol y los triglicéridos elevados es la ateroesclerosis que se da por una acumulación de grasas y otras sustancias dentro de las arterias y en sus paredes. A esto se le llama placa y puede provocar el estrechamiento de estos conductos y el bloqueo del flujo sanguíneo.
Los niveles de estos lípidos se elevan principalmente debido a la ingesta de una dieta rica en grasas saturadas, la falta de ejercicio, el historial familiar, padecer de sobrepeso, la edad, el sexo y beber cantidades de alcohol superiores a las recomendadas.
Dado que la alimentación es determinante, uno de los alimentos que puede incluirse para evitar que estos lípidos se eleven y mantenerlos a raya es la avena. Mayo Clinic indica que este cereal contiene fibra soluble, que reduce el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL), conocido como malo. La fibra soluble también se encuentra en alimentos como los fríjoles, las coles de Bruselas, las manzanas y las peras.
“La fibra soluble puede reducir la absorción del colesterol en el torrente sanguíneo. Consumir de cinco a 10 gramos o más de fibra soluble al día disminuye el colesterol malo. Una porción de un cereal de desayuno con avena o salvado de avena aporta de tres a cuatro gramos de fibra. Si se agrega fruta, como un plátano o bayas, se obtendrá aún más fibra”, asegura la mencionada institución.
Avena para eliminar lípidos de la sangre
Existen varias formas de consumir este alimento con el fin de bajar el exceso de estas grasas en el cuerpo. Estas son algunas de ellas.
¿Cómo prepararla?
- Leche de avena: Esta preparación requiere de 100 gramos de avena y un litro de agua. El cereal se deja en remojo por unos 30 minutos, luego se cuela y se coloca en la batidora y se vierte el agua. Se mezcla durante un par de minutos, luego se vuelve a colar y ya queda lista la leche para ser consumida. Para darle sabor es posible agregar miel, canela o esencia de vainilla.
- Avena y manzana: El portal Gastrolab de México plantea que para preparar esta receta se requiere de: Una taza de avena, una manzana verde cortada en pequeños trozos, una cucharadita de miel y una cucharada de semillas de linaza molidas. Se ponen todos los ingredientes en la licuadora y se mezclan hasta que el líquido quede cremoso. Una de las recomendaciones es tomarla en ayunas.
- Batido de fresas con avena: En la preparación de este licuado de necesita de una taza de leche de avena, un yogur natural, una taza de hojuelas de avena y una cucharada de extracto de vainilla. Se lavan las fresas, se mezclan junto a la leche y el yogur, y se añade la miel y la avena para luego batir bien.