Parte del éxito de una alimentación balanceada está en el manejo de las proteínas dentro de la dieta, pues gracias a ella el cuerpo puede reparar y producir células nuevas.
Aunque los alimentos con proteínas siempre han estado relacionados con el mundo animal, existen una serie de proteínas vegetales cuyo aporte a nivel proteico es bastante considerable. Además, generalmente van acompañadas de minerales, vitaminas, fibra dietética y fitonutrientes, elementos que ayudan a mantener el organismo en perfecto estado.
Harvard recomienda las proteínas de origen vegetal a partir de los 50
Recientemente, un artículo publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, la Universidad de Harvard recomienda que después de los 50 años, aumente el consumo de proteína vegetal para envejecer de forma saludable.
Tras analizar los datos de más de 400.000 mujeres, se pudo llegar a la conclusión que el consumo habitual de proteínas de origen vegetal ayudan a reducir el riesgo de padecer diabetes, cáncer y enfermedades cardíacas, además de proteger frente al deterioro cognitivo.
Según esta investigación liderada por Andres Ardisson Korat,, el consumo de proteínas es indispensable para mantener el buen estado de salud de las personas mayores, y en el caso particular de las de origen vegetal, se ha demostrado que quienes acostumbran a incluirlas dentro de su alimentación diaria, poseen un 46% más de probabilidades de vivir saludables durante los siguientes años.
Teniendo en cuenta los resultados de este estudio, se puede afirmar que el consumo de proteínas en la mediana edad está directamente relacionado con una buena salud en la edad adulta.
¿Cómo consumir proteína vegetal?
Según la dietista Patricia Ortega: «combinar en la misma comida o a lo largo del día legumbres con cereales para mejorar la calidad proteica y combinar en la misma comida alimentos ricos en hierro (como las legumbres) con alimentos ricos en vitamina C (como por ejemplo las frutas cítricas), para mejorar la absorción del hierro», es la clave para que llegue al organismo el contenido proteico que necesita.
De acuerdo al portal welife.es, entre los alimentos ricos en proteína vegetal se pueden encontrar los siguientes:
- Soja.
La soja texturizada es rica en proteínas, conteniendo 50 gramos de este nutriente por cada 100 gramos de producto. Además, se trata de una proteína completa, conteniendo todos los aminoácidos esenciales, y con una baja proporción en grasas.
- Tempeh orgánico.
Es un producto alimenticio procedente de la fermentación natural de la soja. Este alimento contiene proteína completa de alta calidad, además de fibra y ácidos grasos poliinsaturados. Puede usarse en infinidad de platos, como legumbres, ensaladas o para saltearlo con verduras.
- Quinoa.
La quinoa es una semilla libre de gluten que nos aporta carbohidratos complejos a la vez que proteínas y fibra. En cuanto a las proteínas, contiene entre 12 y 16 gramos por cada 100 de producto.
- Altramuces.
Es una legumbre, son muy ricos en proteínas que aporta fibra, vitaminas del complejo B y minerales esenciales.
- Semillas de calabaza o de girasol.
Las semillas de calabaza son una de las más completas fuentes de proteína vegetal que existen. Aparte de su generoso aporte en proteínas contienen grasas de buena calidad, calcio, vitaminas y antioxidantes.
- Habas secas.
Las habas secas contienen una buena cantidad de proteínas. Los guisantes secos también aportan buenas cantidades de proteínas con casi 25 gramos por cada 100.
- Seitán.
El seitán se elabora con gluten de trigo y es cada vez más consumido en dietas vegetarianas y veganas ya que se cocina similar a la carne y contiene mucha proteína. Es bajo en hidratos de carbono y grasas.
- Cacahuetes.
El cacahuete es una legumbre y no un fruto seco. Además, es muy rico en proteínas de origen vegetal y en grasas sanas, potasio, vitamina E, zinc y omega 3.
- Legumbres.
Las legumbres son otra gran fuente de proteína vegetal, carbohidratos complejos y fibra. Las lentejas son una muy buena fuente de almidones y aminoácidos vegetales, al igual que que los garbanzos y las judías blancas.