Los pies son una parte muy importante del cuerpo y, al mismo tiempo, una zona sensible a diferentes lesiones. Uno de los problemas más comunes son los callos, los cuales se pueden presentar por diferentes circunstancias.
El portal de salud Mayo Clinic explica que los callos son capas duras y gruesas de piel que se forman cuando esta intenta protegerse de la fricción o la presión. A pesar de que se pueden originar en diferentes partes, por lo general ocurre mayoritariamente en los pies debido a que los zapatos y medias no calzan bien. Además, también se pueden desarrollar por no utilizar medias y, en algunos casos, por heredar una tendencia de sufrir este tipo de afección.
Más allá de que pueden ser muy pequeños, en algunas oportunidades generan dolor y mucha molestia, lo que puede dificultar que la persona realice con normalidad sus actividades diarias.
“Los callos son más pequeños y más profundos que las callosidades y tienen un centro duro rodeado de piel inflamada, pueden ser dolorosos cuando se ejerce presión sobre ellos. Los callos duros suelen formarse en la punta de los dedos de los pies o en el borde externo del dedo pequeño del pie. Los callos suaves tienden a formarse entre los dedos de los pies”, explica el portal.
Medline Plus, sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, señala que los callos pueden causar graves complicaciones si se padece ciertas enfermedades como la diabetes o problemas con los nervios de los dedos de los pies.
Además de lo doloroso que pueden resultar, los callos también pueden generar problemas de autoestima debido a que son muy poco estéticos y hacen parecer que no se mantiene la salud adecuada en esta zona.
Así se utiliza el limón para combatir los callos
Debido a que es un problema muy común y que se puede presentar a cualquier edad, existen muchos remedios caseros que ayudan a combatir los callos. Precisamente, uno de los más efectivos se realiza con ayuda del limón, una fruta que es utilizada para la preparación de diferentes platos culinarios, pero que también trae consigo múltiples beneficios.
Debido a que contiene diferentes propiedades, especialmente a las ácidas, tiene una gran capacidad para eliminar los callos de una manera fácil y rápida, logrando de esta forma obtener pies más suaves y bonitos, debido a que ayuda a ablandar la piel endurecida.
Para realizar este remedio casero solo se necesita un limón y una pastilla de aspirina.
En primer lugar, es necesario triturar la pastilla hasta que quede como un polvo y, posteriormente, este se debe echar sobre el limón. Acto seguido, es necesario tallar la parte afectada con la fruta y se deberá dejar actuar durante unos 15 minutos.
Finalmente, se deberá limpiar la zona afectada. Es recomendable usar una piedra pómez natural o un cepillo de exfoliación y aplicar una crema hidratante o aceite de coco en la piel.
Es importante señalar que si los callos persisten y se presenta dolor, lo mejor será visitar a un trabajador de la salud.