El ajo se ha utilizado de forma tradicional como un ingrediente para condimentar y sazonar los alimentos, pero también tiene un gran reconocimiento en la medicina natural para complementar el tratamiento de diversas afecciones.
Es considerado uno de los vegetales con más bondades medicinales para el organismo. Se trata de un alimento con un alto valor nutritivo y que contiene muy pocas calorías. Es rico en vitaminas C y B6, y minerales como el potasio, fósforo y manganeso, entre otros nutrientes.
Además, es rico en compuestos sulfurados. El portal Healthline indica que la mayoría de los beneficios para la salud que ofrece este producto están relacionados con los compuestos de azufre que se forman cuando se cortan, trituran o mastican los dientes de ajo crudo.
Uno de los más reconocidos es la alicina, que ofrece propiedades antibióticas. Adicionalmente, contiene sulfuro de alilo y s-alil cisteína. Según este sitio web, estos compuestos ingresan al cuerpo desde el tracto digestivo y viajan por todo el organismo, ejerciendo sus efectos biológicos.
Este vegetal es considerado uno de los mejores antibióticos naturales, gracias a que ataca los patógenos y eleva las defensas del organismo. Se le atribuyen al menos 60 compuestos con propiedades antimicrobianas, que lo convierten en un remedio que ataca infecciones bacterianas, virales o por hongos. Precisamente, ayuda a eliminar las toxinas y bacterias patogénicas que afectan la flora normal del intestino, siendo útil para tratar las parasitosis.
Una investigación efectuada por científicos de Universidad de Alejandría, citada en un artículo del diario El Universal, de México, ratificó sus propiedades antiparasitarias. “El ajo contiene aminoácidos, minerales y vitaminas, con ello, este alimento es capaz de reducir notablemente la cantidad de parásitos que se encuentren alojados en el cuerpo”, indica la mencionada fuente.
Para eliminar los parásitos se puede consumir solo o preparar un aceite de ajo. Información del portal Gastrolab de México, indica que lo ideal es tomar un diente de ajo pequeño o la mitad de uno grande, que sea del tamaño de una pastilla regular, pelado y ligeramente machacado. Consumirlo por las mañanas durante siete días.
Dado que en ocasiones puede ser muy fuerte para el estómago cuando se ingiere solo, especialmente si la persona es sensible a sus compuestos, también es posible preparar un aceite para lo cual se requiere lo siguiente:
Ingredientes:
- 500 mililitros de aceite de oliva virgen
- Una rama de romero
- Tres dientes de ajo
Preparación:
1. Se pelan y machacan ligeramente los dientes de ajo.
2. En una botella, preferiblemente de vidrio y esterilizada se adiciona el aceite de oliva virgen, los ajos y la rama de romero.
3. Se deja la botella tapada en un lugar fresco y seco, donde no reciba la luz solar, por 10 días.
4. Posteriormente, este aceite puede utilizarse para aderezar las ensaladas y cocinar los alimentos.
Otros remedios caseros
Tua Saúde, portal especializado en salud, brinda otros remedios caseros que pueden ser usados para combatir los parásitos intestinales. Al igual que en la recomendación anterior, es importante consultar a un médico antes de ingerir cualquiera de estas preparaciones.
Té de ruda con semillas de papaya
Ingredientes
- 1/2 cucharada de las semillas de la papaya.
- 1 cucharada de hojas secas de ruda.
- 1 taza de agua.
Instrucciones
- Agregar en una olla todos los ingredientes.
- Dejar hervir por varios minutos.
- Colar y beber tibio.
Aceite de oliva con ajo
Ingredientes
Instrucciones
- Pelar el ajo y triturarlo muy bien.
- Agregarlo a una botella.
- Añadir el aceite y el romero.
- Cerrar la botella y conservar en un lugar seco por 10 días.
- Usar el aceite para cocinar y sazonar ensaladas.