Una piedra o un cálculo renal es una pieza sólida de material que se forma en el riñón debido a sustancias presentes en la orina, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que los factores que aumentan el riesgo de desarrollar cálculos renales son los siguientes:
- Antecedentes familiares o personales.
- Deshidratación.
- Ciertas dietas.
- Cirugía y enfermedades digestivas.
- Otras afecciones médicas como la acidosis tubular renal, la cistinuria, el hiperparatiroidismo y las infecciones recurrentes de las vías urinarias también pueden aumentar el riesgo de tener cálculos renales.
- Ciertos suplementos y medicamentos, como la vitamina C, los suplementos alimentarios, los laxantes (cuando se usan en exceso), los antiácidos a base de calcio y ciertos medicamentos utilizados para tratar las migrañas o la depresión.
De igual forma, Mayo Clinic aclaró que un cálculo renal no suele causar síntomas hasta que comienza a desplazarse por el riñón o pasa a uno de los uréteres que son los conductos que conectan los riñones y la vejiga.
Asimismo, añadió que si un cálculo renal queda alojado en los uréteres, puede bloquear el flujo de orina y hacer que el riñón se hinche y el uréter tenga espasmos, lo que puede ser muy doloroso, y en ese momento, se podrían experimentar los siguientes síntomas:
- Dolor punzante e intenso en los costados y la espalda, debajo de las costillas.
- Dolor que se propaga hacia la parte baja del abdomen y la ingle.
- Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa.
- Dolor o sensación de ardor al orinar.
Otros signos y síntomas pueden incluir los siguientes:
- Orina de color rosado, rojo o marrón.
- Orina turbia o con olor desagradable.
- Necesidad constante de orinar, necesidad de orinar con mayor frecuencia u orinar en pequeñas cantidades.
- Náuseas y vómitos.
- Fiebre y escalofríos si existe una infección.
Ahora bien, respecto al tratamiento, la entidad sin ánimo de lucro señaló que la mayoría de los cálculos renales pequeños no requiere un tratamiento invasivo, y es posible que se pueda expulsar un cálculo pequeño de las siguientes maneras:
- Consumo de agua. Beber entre 2 y 3 cuartos de galón (1,8 a 3,6 litros) por día mantiene la orina diluida y puede prevenir la formación de cálculos.
- Tratamiento médico. El médico puede administrar un medicamento para ayudar a expulsar el cálculo renal, y este tipo de medicamento, conocido como alfabloqueador, relaja los músculos del uréter y ayuda a expulsar el cálculo renal más rápido y con menos dolor. Los alfabloqueadores incluyen, por ejemplo, tamsulosina (Flomax) y la combinación de dutasterida y tamsulosina (Jalyn).
Entre tanto, el portal MejorConSalud puntualizó que el jugo de limón también es bueno para expulsar los cálculos renales de manera natural, y solo hay que beber en ayunas un vaso de jugo de limón recién exprimido al que también hay que mezclarle un huevo crudo.
Tipos principales de cálculos renales
De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los tipos principales de cálculos renales son:
- El de calcio es el tipo de cálculo más común. El calcio se puede combinar con otras sustancias, como el oxalato (la sustancia más común), para formar el cálculo.
- Un cálculo de ácido úrico se puede formar cuando la orina contiene demasiado ácido.
- Un cálculo de estruvita se puede formar después de una infección en el aparato urinario.
- Los cálculos de cistina son poco comunes. La enfermedad que causa estos cálculos es hereditaria.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud.